El Ministerio del Interior de Uruguay anunció la creación del Programa de Residencias por Arraigo, el cual permitirá que los migrantes extranjeros que hayan solicitado refugio y entrado de forma legal a ese país, así como permanecido por más de 180 días, obtengan una residencia especial por motivos de arraigo laboral, familiar, de formación o estudio.
Según una nota de la entidad oficial, el programa será desarrollado por la Dirección Nacional de Migración, implementado en estrecha coordinación con la Comisión de Refugiados (CORE) y permitirá que los solicitantes de refugio puedan optar voluntariamente por una vía de estancia regular.
De acuerdo con el canciller de uruguayo, Omar Paganini, que presentó a la prensa el programa, "esto sobre todo tiene que ver con las personas que piden refugio porque no tienen la visa y no son elegibles para el refugio. Entonces, básicamente estamos hablando de personas de origen cubano o de otros países a los que se requiere visa", dijo, citado por EFE.
"Entran como refugiados, pero no son refugiados, y ahí es que se genera este limbo reglamentario, que es el que nos permite resolver el decreto", precisó el funcionario, quien advirtió que esta es una solución transitoria para quienes ya iniciaron el trámite. Apuntó que luego se evaluará cómo sigue el proceso y los pasos a seguir.
"Por ahora no es una solución definitiva. Por lo tanto, no es 'vengan, que esto funciona automáticamente'", señaló Paganini, quien aclaró que la medida solucionará la situación de unas 20.000 personas que necesitan visa para ingresar a Uruguay y que lo hicieron, sin tenerla, bajo la figura de refugiados.
Además, indicó que para poder tramitar la residencia por arraigo, las personas deben estar trabajando, alojados o deben tener familia en Uruguay.
Según la nota del Ministerio del Interior uruguayo, la implementación del programa contemplará, de forma excepcional, ciertas facilidades y exenciones de documentación, atendiendo a consideraciones humanitarias y a la situación de personas que no cuentan con la visa consular de ingreso al país.
También los migrantes que cumplan los requisitos para el programa podrán elegir si continúan con el trámite de su solicitud de refugio o se acogen al nuevo decreto. La norma estará vigente durante un año, por lo que quienes quieran optar por sus beneficios deberán hacerlo dentro de ese plazo.
En abril pasado, la Comisión de Refugiados de Uruguay informó que 7.293 cubanos pidieron refugio en Uruguay a lo largo de 2023, mientras que al menos 5.000 se encontrarían en un limbo migratorio, al no tener estatus de refugiados y no estar habilitados para tramitar la reunificación familiar.
A estas personas, hasta la promulgación de la actual norma, el Gobierno uruguayo les otorga un documento provisorio por dos años, con el cual pueden trabajar y acceder a los servicios de salud y educación.
"Un número muy alto de solicitudes de refugio está siendo rechazado, porque mucha gente viene por razones económicas, sobre todo de Cuba, solicitan el refugio por razones políticas [como lo exige la ley] y no corresponde otorgárselo", dijo en esa ocasión Paganini.
"Estamos trabajando para encontrar una solución para aquellos que no les corresponde el refugio, pero están viviendo entre nosotros y deberían ir a por la residencia. Las condiciones legales hoy no están claras y quedan en una situación de limbo", reconoció el canciller.
Por su lado, Rinche Roodenburg, integrante de la Red de Apoyo al Migrante y voluntaria del Servicio Jesuita a Migrantes, comentó que "es muy contradictorio cuando desde el Estado se presenta un Plan Nacional de Integración [para personas migrantes, solicitantes de refugio y refugiadas] y al mismo tiempo se ponen estas trabas".
En comentarios al diario español El País, agregó: "Si estamos tan preocupados porque la población de Uruguay no crece y se dice que la inmigración salva esos números, entonces tendríamos que poner una alfombra roja para que la gente pueda venir y vivir feliz".
Para Roodenburg, en el caso de los migrantes cubanos, "lo más grave es que no se permita la reunificación familiar".
Según datos del censo uruguayo de 2023, en el país viven cerca de 62.000 personas nacidas en el exterior, de las cuales 12.000 son cubanas, aunque las organizaciones que agrupan a los nacionales de la Isla en la nación sudamericana estiman que esa cifra se ha duplicado en los últimos meses.
