Por órdenes del Gobierno, el Centro Nacional de Educación Sexual (CENESEX) suspendió este año la Conga contra la Homofobia y la Transfobia por "circunstancias que no ayudan a su desarrollo exitoso" y que atribuyó a la "actual coyuntura" que vive Cuba.
En una nota publicada en redes sociales, el Comité Organizador de la duodécima edición de las Jornadas Cubanas contra la Homofobia y la Transfobia justificó que "ha tenido que hacer un ajuste al programa, por indicación del Ministerio de Salud Pública (MINSAP)", organismo al cual pertenece el CENESEX y que "funge como rector del Programa Nacional de Educación y Salud Sexual, en cumplimiento de la política del Partido, el Estado y la Revolución".
"Cumpliendo con las orientaciones del MINSAP no se realizará este año la Conga cubana contra la Homofobia y la Transfobia, por determinadas circunstancias que no ayudan a su desarrollo exitoso, tanto en La Habana como en Camagüey, sin que ello implique no retomarla para el próximo año", señaló el comunicado.
Para el CENESEX, que dirige la hija del general Raúl Castro, Mariela Castro Espín, "las nuevas tensiones en el contexto internacional y regional afectan de manera directa e indirecta a nuestro país y tiene impactos tangibles e intangibles en el normal desenvolvimiento de nuestra vida cotidiana y en la implementación de las políticas del Estado cubano".
Según la nota, "este cambio en el programa de las Jornadas no implica la suspensión del resto de las actividades" y argumentó que "la decisión tomada busca fortalecer y proteger todo lo previsto para esta edición, que supera incluso al programa del pasado año, con un fuerte componente de los espacios académicos".
"Como siempre en estos doce años contamos con el acompañamiento del Partido y el Gobierno, así como de los medios de comunicación masiva, otras instituciones estatales y organizaciones de la sociedad civil cubana", concluyó el CENESEX.
¿Fundamentalismo religioso detrás de la decisión?
La suspensión de la marcha que ha venido realizando por esta época la institución estatal suscitó de inmediato reacciones críticas entre miembros de la comunidad LGBTI, algunos de los cuales atribuyeron la medida a presiones de las iglesias cristianas en campaña desde el pasado año contra el matrimonio igualitario y otros derechos.
"¿Qué gasto genera la conga? No nos falten el respeto. Digan mejor: 'los fundamentalistas religiosos amenazaron con salir a la calle en respuesta a la conga, y cogimos miedo porque ellos son más poderosos que nosotros, y como los gays, lesbianas y trans no son tan importantes, y nos importa un carajo sus derechos, entonces le hemos indicado a Mariela y a CENESEX que ni se les ocurra ser tan visibles este año'", escribió Adiel González Maimo.
Para el joven matancero, "al final #TodosLosDerechosParaTodasLasPersonas en Cuba no va a pasar de un simple slogan" y entiende que "el Código de Familia no va a reconocer ni el matrimonio, ni la adopción para parejas del mismo sexo por falta de voluntad política real y por pánico que le tenemos a las iglesias".
"(…) No me digan que por problemas económicos, porque se pudo haber hecho una conga más austera, sin necesidad de suspenderla. No estoy de acuerdo, no lo estoy. Es injusticia y un retroceso tremendo. Nuevamente ganan los conservadurismos y fundamentalismos políticos y religiosos. Se van desvaneciendo mis esperanzas y mi confianza en mi país", concluyó.
Carolina Sila se preguntó: "¿Y la marcha del Primero de Mayo porque no se suspendió? ¡Ya se cansaron de robar en el CENESEX!", añadió.
"Me cuesta pensar que jueguen con nuestra inteligencia ¡Que razones tan ingenuas! Pienso que los fundamentalistas con su amenaza de marchar en contra de los derechos de las personas LGBTI+ lograron intimidar a los decisores", dijo por su parte Lidia Romero.
Para Julian Miguel, la nota del CENESEX "no brinda una información convincente, excepto que la decisión cumple con orientaciones superiores".
"¿Subestimar la inteligencia de las personas... de nuevo? Es mejor que digan la verdad, causaría menos molestia. La conga es una vía de visibilizarnos más, celebrar ante todos lo orgulloso que estamos y los recursos no son tan necesarios. La propia Mariela ha reconocido públicamente que las primeras marchas participaron muy pocas personas, por tanto no había tanta algarabía como en los últimos años. Les pido que hagan algo porque (…) la eliminación de esta actividad les hace perder credibilidad cada día más", criticó Ahmed Ación.
'Nuestra conga va por dentro'
El periodista oficialista Francisco Rodríguez Cruz, autor del blog Paquito el de Cuba, dijo, sin embargo, que la cancelación "es un hecho que ya no podemos remediar".
"No debemos permitir que tal contratiempo nos agüe la fiesta", animó, y aunque reconoció la marcha como "la semilla y el origen casi de estas Jornadas" y "el momento de mayor visibilidad de las personas LGBTI en Cuba", quitó hierro al asunto.
"Nada ni nadie nos podrá regresar al closet, ni quiero ni puedo creer que alguien así lo pretenda. Estoy seguro de que este aparente traspiés circunstancial con la conga también nos permitirá extraer experiencias esenciales para futuras batallas", añadió.
Para Rodríguez, el activismo LGBTI debe concentrarse "en los cambios legislativos que tienen que acompañar a la nueva Carta Magna".
"(…) Hay que trabajar para distender cualquier inquietud, preocupación o reserva que situaciones coyunturales —como esta de la conga— pudiera crear, si no somos capaces de cerrar filas y actuar con inteligencia y unidad", consideró.
"Como dice el refrán popular sobre la procesión, nuestra conga va por dentro. No importa que este año nos pidan no hacerla. Lo ya bailado —y lo que nos queda por bailar—, no nos lo van a quitar", resumió.
En mayo de 2018 los hijos de Miguel Díaz-Canel cerraron la marcha contra la homofobia encabezada por Castro Espín.
A pesar de las reivindicaciones, estos desfiles nunca critican al Gobierno, que reprimió y envió a campos de trabajo forzado a los homosexuales en los años 60 y ralentiza los avances de la comunidad LGBTI al demorar la aprobación de leyes que la protejan.
En las marchas los participantes suelen llevar carteles contra el embargo y en el pasado exigieron la liberación de los cinco agentes que estuvieron encarcelados en EEUU por espionaje.