Desde este jueves, 6 de diciembre, elementos de la Policía y la Seguridad del Estado establecieron operativos en La Habana, mientras el Gobierno reforzaba ostensiblemente el servicio de transporte público. Es la respuesta a "El Trancón", la huelga supuestamente convocada por conductores para protestar por las medidas que entran en vigor este viernes, destinadas a controlar a los transportistas privados la capital.
Boteros preguntados en los puntos de embarque ubicados en los parques de El Curita, Fraternidad, Central y en La Palma, dijeron que habían sido "visitados", durante la semana por oficiales de la policía política para advertirles que desistieran de cualquier posible manifestación pública o de participar en la huelga.
En horas tempranas de este viernes la circulación de los almendrones en las localidades de Centro Habana, La Habana Vieja, Cerro, Plaza y 10 Octubre se comportaba con la misma frecuencia de hace al menos dos meses, aunque era notable el reforzamiento del transporte público urbano, previendo que la huelga finalmente pudiera ser llevada a cabo.
Fuentes de otros territorios habaneros corroboraron que este viernes amaneció sin incidentes. Dos conductores entrevistados esta misma mañana alegaron que tienen la sospecha de que la convocatoria de El Trancón no fue idea de los transportistas privados.
Comentaron, por otra parte, que en días pasados circuló el rumor de que el Gobierno valoraría no aplicar varias de las medidas anunciadas, por lo que era "mejor esperar".
Opinaron que el solo hecho de que haya circulado en las redes sociales una convocatoria a la huelga, al menos provocó que el Gobierno se pusiera sobre aviso y accediera a revisar sus medidas contra el sector privado, aunque las autoridades no han dado señales al respecto.
Durante la semana, la mayoría de los transportistas privados, tanto de las rutas urbanas como los de alquiler a extranjeros y bicitaxistas, coincidieron en que una huelga tendría que tener un nivel de organización mínimo, y que nadie se había enterado de ningún detalle más allá de lo que la prensa independiente había reportado.
"Lo que expresa la convocatoria es la realidad, no dice una sola mentira, pero también es una realidad que casi el 85% de los boteros desconocían que habría una huelga durante diez días y que incluiría, el día 7, una protesta frente al Capitolio", coincidieron los boteros.
Más de una veintena de transportistas privados, entrevistados a lo largo de esta semana, aseguraron desconocer el llamado a El Trancón. Tampoco supieron decir de dónde partió la convocatoria, aunque muchos dijeron que, en caso de que fuese realmente masiva la protesta frente al Capitolio, se unirían a ella.
Aunque era visible este viernes la presencia policial uniformada en los alrededores del Capitolio, el operativo estaba camuflado tras el paisaje cotidiano de la zona, uno de los principales puntos turísticos de La Habana. Se evidenciaba, eso sí, una presencia inusual de la policía política.