El FBI está más cerca de obtener respuestas sobre los ataques que provocaron daños a la salud de al menos 24 diplomáticos, familiares y agentes de inteligencia estadounidenses en La Habana, afirmó el senador republicano Marco Rubio al diario El Nuevo Herald.
"Nosotros nos reunimos el miércoles con el FBI, ellos han estado investigando esto y han progresado bastante", dijo Rubio, y añadió que el organismo ha podido "descartar varias teorías en términos de la tecnología que se utilizó".
Según las declaraciones que ofreció el senador por la Florida en Lima, adonde acudió la semana pasada para asistir a la Cumbre de las Américas, algunas víctimas quedaron incapacitadas para trabajar.
"Estamos hablando de norteamericanos y sus familiares que hoy en día están sufriendo lo que típicamente se ve después de un accidente traumático de automóvil. Muchos, más de seis o siete, jamás van a poder trabajar y (hay) otros que no pueden trabajar, que están inhabilitados, trabajan cinco, seis horas al día", sostuvo.
Un estudio de la Universidad de Michigan sugirió que los ataques podrían haber sido en realidad el resultado de un accidente: si dispositivos de escucha se encuentran demasiado cercanos, se produce una interferencia que causa ruidos similares a los escuchados por las víctimas.
Sin embargo, Rubio no cree que se trate de un accidente, pues la teoría del equipo de informáticos de esa universidad no puede explicar el carácter "direccional" de las sensaciones percibidas por las víctimas y descritas en un artículo médico publicado por el Journal of the American Medical Association (JAMA).
El senador republicano sigue considerando que Rusia pudiera estar detrás de los misteriosos ataques, sucedidos en residencias diplomáticas y en los hoteles Capri y Nacional, en La Habana, entre noviembre de 2016 y agosto de 2017.
"Todas las hipótesis existen. Hay dos cosas estudiándose: ¿quién lo hizo y cómo lo hicieron? En el tema de cómo lo hicieron se está progresando. En el tema de quién lo hizo, yo creo que la primera pregunta va a contestar la segunda", dijo a El Nuevo Herald.
Rubio insistió en que el Gobierno cubano "sabe qué pasó o sabe quién lo hizo".
"Es imposible pensar que en La Habana vayan a atacar a americanos y que el gobierno cubano no lo sepa", argumentó.
"¿Quién sabe quién está ahí ese día?", preguntó refiriéndose a los estadounidenses que fueron atacados en hoteles. "Ellos son los que saben quién está entrando y saliendo. Es ridículo pensar que eso puede ocurrir sin que ellos lo sepan", agregó.
Rubio declaró que no se sabe si los ataques podrían haber sido llevados a cabo o podrían haber tenido el apoyo de "un elemento dentro del Gobierno", o si el Gobierno de Raúl Castro estaría directamente involucrado. Para el senador, no hay "duda alguna" de que los ataques ocurrieron.
Después de varios meses sin entender lo qué paso en La Habana, el Departamento de Estado ordenó la evacuación del 60% de su personal a fines de septiembre de 2017.
Actualmente la embajada cuenta solo con diez funcionarios y los trámites de visas de inmigración se trasladaron primero a Bogotá, Colombia, y actualmente se han trasladado a Guyana.
El lunes, el Gobierno de Canadá anunció que sacará de la Isla a los familiares de los diplomáticos debido a la falta de respuestas sobre los incidentes. Según reportes de agencias internacionales de prensa, algunos de los canadienses afectados continúan presentando síntomas.
El régimen de La Habana ha negado rotundamente ser responsable de los ataques e incluso ha cuestionado que estos hayan ocurrido. Acusa a la Administración de Donald Trump de haber usado los ataques como un arma política para restringir el flujo de cubanos que llegan a EEUU.
Rubio, sin embargo, defendió que la reducción del personal en la embajada de EEUU en La Habana "no es un castigo a Cuba".
"Nosotros no podemos mandar a empleados del Gobierno norteamericano y sus familias a un lugar donde están en peligro y no saber, ni poder decirles cómo protegerse", dijo. "Y si el Gobierno cubano no admite que esto es algo que ellos conocen y pueden dar garantía de que eso no va a seguir así, pues entonces tendremos que seguir protegiendo a nuestro personal no mandándolo", concluyó.