El Gobierno autorizó que inmobiliarias estatales, sociedades mercantiles de capital totalmente cubano dedicadas a ese negocio y a otras entidades autorizadas arrenden viviendas, oficinas, locales comerciales y almacenes a "personas naturales cubanas residentes en el país", informa el diario oficial Juventud Rebelde.
Hasta ahora, ese tipo de servicio solo estaba permitido para empresas, entidades cubanas y extranjeras, y personas naturales extranjeras.
La prohibición fue eliminada a través de la resolución 551/2013 del Ministerio de Finanzas y Precios (MFP), que fijó las tarifas mínimas mensuales en pesos convertibles (CUC) por metro cuadrado —excepto las áreas exteriores, que contabilizan aparte—, indicó el diario, órgano de la Unión de Jóvenes Comunistas.
La resolución, publicada este lunes en la Gaceta Oficial, advierte no obstante que los espacios no podrán ser alquilados por personas naturales cubanas para su uso como "escuelas internacionales, agencias de prensa y organizaciones no gubernamentales".
En cuanto a los precios, el documento establece que la tarifa mínima mensual de un inmueble para uso como vivienda será de 5 CUC (moneda que el Gobierno equipara al dólar) por metro cuadro. La de un inmueble que vaya a usarse como oficina, local comercial o almacén, la tarifa mínima será de entre 7 y 10 CUC por metro cuadro.
Sin embargo, "la fijación de las tarifas, a partir de las mínimas establecidas, se realiza mediante acuerdo entre las partes y se tiene en cuenta la referencia del comportamiento de sus similares en el mercado y las zonas de ubicación geográfica de los inmuebles (…) así como el reconocimiento de otros elementos cualitativos en correspondencia con su confort", aclara la resolución.
Influye en el precio, además, si el inmueble tiene piscina, posee valor patrimonial, y otras condiciones.
Una segunda resolución, la 552/2013 del Ministerio de Finanzas y Precios, establece que los servicios de agua, electricidad, teléfono, gas y alcantarillado también se cobrarán en CUC a las personas naturales que alquilen inmuebles a las entidades autorizadas.
La medida sigue la estela de otras que dan la espalda a los precarios salarios de los cubanos, por debajo de los 20 CUC al mes.
En el caso de la vivienda, también obvia la situación de miles de cubanos que desde hace décadas viven en albergues o en edificios con peligro de derrumbe esperando que el Gobierno cumpla sus promesas de solución.