Nicolás Maduro amarró su futuro inmediato al general en jefe Vladimir Padrino López, a quien ratificó como ministro de la Defensa, buscando que sea el fiel de la balanza entre los militares, su principal soporte para mantenerse en el poder.
Padrino López, el oficial venezolano activo de más alto rango que le profesó admiración pública al difunto Fidel Castro, pasa a ser también el hombre que más tiempo ha estado al frente del Ministerio de la Defensa desde que se institucionalizaron las fuerzas armadas en Venezuela hace poco más de un siglo.
En el cargo desde julio de 2014, Padrino López ha superado al otro ministro con largos años en una cartera, Eleazar López Contreras (1930-1935), quien luego encabezó la transición y pasó a la Presidencia al fallecer el dictador de aquella época, Juan Vicente Gómez, en diciembre de 1935.
De forma tradicional, los ministros de Defensa de Venezuela permanecen en ese cargo un año, máximo dos, siendo una posición netamente política sin mando directo sobre las tropas.
"El puesto de ministro de la Defensa es más un rol político, no es propiamente un puesto militar. Y Padrino López estará allí hasta que le sea útil a Nicolás Maduro como un fiel de la balanza para garantizar armonía entre el Gobierno y el mundo militar", dijo a DIARIO DE CUBA la académica Yakeling Benarroche, investigadora especializada en temas castrenses y personal del Centro de Estudios Políticos de la Universidad Católica Andrés Bello.
Por su parte, la periodista Sebastiana Barráez, especializada en el sector militar, comentó a DIARIO DE CUBA que "Nicolás Maduro mantiene a Padrino por necesidad, pero apenas pueda prescindir de él lo va a hacer. En este momento no tuvo otra opción. Haber salido de Padrino le hubiese significado a Maduro el derrumbe del apoyo que tiene en el alto mando militar".
El retraso en ratificar a Padrino como ministro y la forma en la que esta decisión fue comunicada también pueden reflejar, en parte, el trance que pasa Maduro con el sector castrense. El anuncio no se hizo en ninguna de las dos fechas patrias en las que se suelen hacer tales nombramientos, 24 de junio y 5 de julio. No hubo un acto público, ni una alocución televisada de Maduro, sino que la decisión se difundió por Twitter.
Padrino López fue señalado por voceros de la oposición democrática venezolana y de Estados Unidos de haber sido contactado para formar un Gobierno de transición, en el caso de que hubiese tenido éxito la fallida sublevación cívico militar del pasado 30 de abril.
Otro de los señalados de haber estado en el plan conspirativo, según mensajes difundidos por voceros opositores, es el ahora removido comandante general del Ejército, el mayor general Jesús Suárez Chourio.
A juicio de analistas, más que el propio Maduro, quien ha jugado al equilibrista entre los distintos factores y presiones dentro de las Fuerzas Armadas, el ganador con los cambios en el alto mando ha sido Diosdado Cabello, a quien muchos ven como el verdadero hombre fuerte del chavismo.
"Diosdado Cabello aumentó su poder dentro de la estructura militar. El nuevo comandante del Ejército, mayor general Alexis Rodríguez Cabello, y el nuevo comandante de la Guardia Nacional, Fabio Zavarce, son personas a las que internamente se les asocia con Cabello", apuntó Benarroche.
Otro elemento que une a estas dos figuras castrenses es que han sido señaladas de ser responsables de actos de represión de la disidencia y de violaciones de derechos humanos en los años 2014 y 2017, dos momentos en los que hubo protestas democráticas en Venezuela.
Según Barráez, la ratificación de Padrino López también tiene un efecto comunicacional: "se trata de causar el menos ruido posible". Al dejar a este oficial, abierto admirador de Fidel Castro, también se transmite un mensaje de seguridad: pese a lo que se dijo sobre Padrino el 30 de abril, este sigue siendo fiel al chavismo.
Todo está por verse. Al dejar tantos años a Padrino López como ministro, Maduro también ha coartado la posibilidad de que oficiales de varias promociones posteriores puedan acceder a tal posición u otras del alto mando militar.
Y también hay muchas situaciones de conflicto y descontento dentro de los cuarteles, según indicó Barráez. Uno de los temas álgidos son los bajos salarios actuales.
"La diferencia salarial entre los militares venezolanos y sus pares del resto de la región es enorme. Los de Ecuador, por ejemplo, ganan entre 4.713 y 5.481 dólares mensuales. El salario más alto de los generales y almirantes de la Fuerza Armada Nacional Bolivariana, incluyendo primas y bonos, es 212.000 bolívares en la actualidad. Eso equivale a 31,4 dólares".
Esto último lo reseña un trabajo de investigación del portal cotejo.info especializado en chequeo de datos.