Nicolás Maduro, comandante en jefe de las Fuerzas Armadas Nacionales, ha ordenado pasar por el polígrafo a los altos cargos que habrían participado en el levantamiento militar del martes, dijo un alto cargo del Ejército en una entrevista con El Confidencial. Según la fuente, los interrogatorios los están conduciendo miembros de la Inteligencia cubana destinados en Caracas.
El militar precisó al diario español que las negociaciones para el alzamiento, revestido de lo que describió como un "carácter legal", tuvieron lugar en un país del Caribe desde comienzos de 2019.
El coordinador jefe de las mismas narró al medio cómo se había llegado a un acuerdo para el alzamiento con Vladimir Padrino, ministro de Defensa; Maikel Moreno, presidente del Tribunal Supremo; Juan Guaidó, al frente de la Asamblea Nacional; Manuel Cristopher Figuera, jefe del SEBIN; Iván Hernández Dala, jefe de la Contrainteligencia militar, y varios emisarios enviados desde la Administración Trump.
El objetivo consistía en formar una junta militar transicional desde el 2 de mayo que garantizara en unos meses la celebración de elecciones democráticas en Venezuela. Para ello, se contaba con el poder militar, el legislativo y el poder judicial para darle un "carácter legal y legítimo" a una asonada primera que contara con un amplio respaldo interno y externo, según el entrevistado, cuya identidad no es revelado para su protección.
El plan inicial era que tanto la Asamblea Nacional, presidida por Guaidó, como el Tribunal Supremo, dirigido por Moreno, emitirían sendos comunicados el jueves para legitimar la rebelión.
Sin embargo, el alto cargo militar dijo que todo se truncó por lo que calificó de "precipitación, el amateurismo e inexperiencia" de Guaidó. Criticó que el líder opositor, de motu proprio, decidió el martes 30 comunicar vía Twitter el alzamiento. "El pacto había sido violentado".
Desde el mediodía del 2 de mayo en Venezuela, los presuntos implicados en el alzamiento y otros muchos oficiales "están siendo interrogados con polígrafo en la sede del SEBIN bajo la dirección de los militares cubanos. Estos deben lealtad a Maduro y están duchos en las mejoras técnicas de interrogatorios", de acuerdo con la explicación de la fuente dada a El Confidencial.
Vladimir Padrino intervino el jueves en un cuartel militar. En su alocución, en presencia de un Maduro con el rostro demudado y enojado, el ministro de Defensa admitió lo siguiente: "Pretenden comprarnos como si fuéramos mercenarios".
Escondido en un búnker, trasladado a través de túneles
Según publicó El Español, Maduro se encuentra prácticamente atrincherado en el Fuerte Tiuna, desde donde hizo celebrar el acto de lealtad junto a Padrino López, retransmitido por televisión a las 7:00AM del jueves y en un ambiente controlado, sin público civil.
En ese bastión, la principal plaza militar en Caracas, con cerca de 4.500 efectivos, se rumorea que pasa las noches Maduro, dentro de un búnker.
Además de protegerse del público, limitando sus apariciones, el gobernante parece estar resguardándose de los propios legionarios chavistas, después de que hayan salido a la luz estas negociaciones en las que habrían participado sus más cercanos colaboradores.
La incertidumbre en la que vive Maduro es tal que el general retirado Antonio Rivero, antiguo aliado de Chávez y que huyó a EEUU en 2015, aseguró que el gobernante ahora solo se traslada por Caracas a través de los túneles del sistema de transporte subterráneo.
Según El Español, en las últimas semanas se especula con que Maduro cambia su sitio de pernocta cada día debido a la poca confianza que tiene en sus allegados.
Uno de los inesperados alojamientos sería el Banco Central de Venezuela, en el centro de Caracas, y que permaneció cerrado durante dos semanas en abril (el personal fue despachado sin mayores explicaciones), y el principal "escondite" sería el búnker conocido como La Roca, en el Fuerte Tiuna, y en el que estaría custodiado solo por cubanos.