El presidente interino de Venezuela, Juan Guaidó, aseguró en un artículo publicado este miércoles por The New York Times que ha sostenido contactos con miembros del las Fuerzas Armadas y los servicios de seguridad del régimen de Nicolás Maduro.
"Nos hemos reunido con militares y funcionarios de seguridad a través de canales clandestinos y hemos ofrecido una amnistía para aquellos que no hayan cometido crímenes de lesa humanidad", afirmó Guaidó en el artículo sin ofrecer más detalles.
"El retiro del apoyo militar a Maduro es decisivo para el cambio de Gobierno y la mayoría de los efectivos militares y de las fuerzas de seguridad sabe que las actuales penurias son insostenibles", añadió.
Por el momento, al menos públicamente, la cúpula militar venezolana da su apoyo a Maduro.
"Nos corresponde a nosotros recuperar la normalidad y construir el país próspero y desarrollado de nuestros sueños", escribió Guaidó. "Pero para lograrlo primero debemos recuperar la libertad".
Defendió su decisión de asumir la Presidencia interina del país.
"Mi designación (…) se basa en el artículo 233 de la Constitución, que dice que si para el inicio de un nuevo periodo presidencial no hay un mandatario electo, el presidente de la Asamblea Nacional se encargará del poder hasta llevar a cabo elecciones libres y transparentes. Por estas razones, mi juramentación del 23 de enero de 2019 no puede calificarse como una 'autoproclamación'. No asumí la Presidencia encargada ese día por decisión propia, sino en apego a la Constitución", dijo.
"Hoy los venezolanos nos vemos una vez más ante el desafío de restaurar la democracia y reconstruir el país, pero en el contexto de una emergencia humanitaria", afirmó Guaidó y se refirió a la dramática escasez de alimentos y medicinas, y la reaparición de enfermedades erradicadas.
Mencionó también que Venezuela tiene "una de las tasas de homicidios más altas del mundo (…) agravada por la persecución política y la represión contra quienes se oponen al régimen de Nicolás Maduro"
"Hemos aprendido que el régimen de Maduro opera con un patrón. Cuando la presión popular arrecia, desata la represión y la persecución. Lo sé porque llevo en mi cuerpo los proyectiles que las fuerzas armadas dispararon contra los manifestantes pacíficos en las protestas de 2017. La mía es solo una pequeña herida frente a los sacrificios de mis compatriotas", añadió.
Recordó que durante el régimen de Maduro, "más de 240 venezolanos han sido asesinados en manifestaciones y hay 600 presos políticos", incluyendo al fundador de su partido, Leopoldo López, actualmente en prisión domiciliaria.
Desestimó el diálogo ofrecido por Maduro a la oposición. "Cuando la represión no logra resultados, los operadores de Maduro proponen un falso diálogo. Pero ya somos inmunes a la manipulación. Han agotado todos sus trucos. Hoy solo les queda la usurpación", dijo.
Guaidó detalló la estrategia de su equipo, consistentes en tres frentes de acción: "el institucional, para reforzar el rol de la Asamblea Nacional como último bastión de la democracia; el internacional, para afianzar el apoyo de la comunidad internacional —especialmente el Grupo de Lima, la Organización de los Estados Americanos, Estados Unidos y la Unión Europea— y el popular, cuyo principio es la autodeterminación de nuestro pueblo".
Destacó que más de 50 países lo han reconocido como presidente encargado o han reconocido a la Asamblea Nacional como la única autoridad legítima en Venezuela.
"He pedido al secretario general de la ONU, António Guterres, y a distintas agencias humanitarias apoyo para paliar la crisis humanitaria. He iniciado la designación de embajadores y la identificación y rescate de bienes de la nación en el extranjero", precisó.
Aseguró que "hay un amplio consenso a favor del cambio" entre los venezolanos, y que el 84 por ciento "rechaza a Maduro."
"Entre los miembros de la oposición hemos logrado concertar posiciones estratégicas en una hoja de ruta democrática de tres puntos: cese de la usurpación, Gobierno de transición y elecciones libres", agregó.
"A Maduro le queda poco tiempo usurpando la Presidencia", consideró Guaidó. "Pero para lograr su salida con el menor derramamiento de sangre, todos los venezolanos debemos permanecer unidos y presionar para el quiebre final del régimen. Para ello, necesitamos del apoyo de los gobiernos, instituciones y personas en el mundo que creen en la democracia y la libertad. Debemos encontrar soluciones efectivas a la grave crisis humanitaria que padecemos, así como seguir construyendo un camino hacia el entendimiento y la reconciliación", reclamó.
"En la unión está la fuerza y la salvación de toda Venezuela", concluyó.