El secretario de Estado español para la Cooperación Internacional y para Iberoamérica y el Caribe, Juan Pablo de Laiglesia, defendió este lunes el giro del Gobierno español que apoya el diálogo con el de Nicolás Maduro y critica las sanciones.
Los conflictos en Venezuela se resolverán "a través del diálogo" y no por la "imposición", señaló De Laiglesia en el seminario "Diálogos con América Latina", celebrado en Casa América, reportó EFE.
"Desde la independencia, en América Latina, no hubo una resolución de crisis y conflictos por la imposición de sanciones, o por la fuerza", añadió.
Los ministros de Exteriores de la Unión Europea se reúnen este lunes en Bruselas, con la situación en Venezuela como uno de los puntos de la agenda.
De Laiglesia negó que Madrid vaya a cambiar sus posiciones y dijo que lo que pretende es "introducir un elemento de vinculación constructiva" en las negociaciones.
"España no podría permanecer de brazos cruzados frente a esta situación. Estamos convencidos de que la solución está en un diálogo democrático y pacífico entre los ciudadanos venezolanos", dijo De Laiglesia.
Para el secretario de Estado, Venezuela tiene un interés "sobradamente justificado" para España, con más de 160.000 ciudadanos residentes allí, además de 70 empresas que "siguen con vocación de quedarse en un entorno que no es fácil".
De Laiglesia criticó que hay en la comunidad internacional una "ausencia de iniciativas" para enfrentar la situación de Venezuela y dijo que es "necesario" trabajar para generar las condiciones para el diálogo político.
"Nos parece que la Unión Europea tampoco puede quedar de brazos cruzados con la situación, queremos una vinculación constructiva, de manera que la pasividad no es una opción y esa es la política que vamos a perseguir", subrayó.
El ministro español de Asuntos Exteriores, Josep Borrell, aseguró este lunes en Luxemburgo que ni España ni ningún país de la UE ha "hablado de modificar sanciones en Venezuela", y que la posición española opta por "facilitar el diálogo" para lograr "una solución" en el país, pero sin eliminar las sanciones actuales.
La UE sancionó a 18 personas que considera que han incumplido los principios democráticos y el Estado de derecho y que son responsables de "graves violaciones de los derechos humanos", los sancionados no podrán viajar a la UE y se les congelaron los activos que puedan tener en suelo europeo.
En Madrid, la Organización de Venezolanos Perseguidos Políticos en el Exilio (VEPPEX) consideró "inaudito" que el Gobierno de España proponga impulsar un diálogo en Venezuela, cuando el país esta bajo "un régimen asesino e ilegítimo".
"Es inaudito que exista un planteamiento de diálogo con un régimen que carece de legitimidad y que cada día demuestra su tiranía", señaló un comunicado firmado por José Colina y Henry Clement, presidente y vicepresidente de VEPPEX, organización con sede en Miami, donde reside una amplia comunidad venezolana.
VEPPEX acusó al Gobierno de Maduro de "masacrar a funcionarios que no siguen sus políticas", de "asesinar a perseguidos políticos", "desterrar a activistas y jóvenes después de haberlos mantenido secuestrados" y de acusar y encerrar "falsamente a los militares que se le oponen y que mata premeditadamente de hambre y miseria a todo un pueblo".
Mencionó los casos concretos de Oscar Pérez, un Policía que protagonizó una rebelión contra el Gobierno y murió en enero pasado en una operación militar cuando estaba atrincherado en una casa, y de Fernando Albán, un concejal opositor que murió este mes estando bajo custodia policial, en lo que las autoridades describieron como "suicidio", pero que opositores, organismos internacionales y Gobiernos piden investigar de forma independiente.
VEPPEX también hizo referencia a los dirigentes estudiantiles Vilca Fernández y Lorent Saleh, "desterrados" a Perú y España, respectivamente, después de pasar por prisión.
"Un Gobierno que comete crímenes de Estado, que persigue y destierra a sus opositores, que mantiene presos políticos, que protege terroristas y participa activamente en actividades de tráfico de drogas, generando un éxodo masivo que desestabiliza a la región, es una tiranía que no merece un diálogo sino otras formas de acción más contundentes para frenar su avance y erradicarlos del poder", dijo VEPPEX.
A juicio de esta organización, el Gobierno de España "no debe buscar ayudar y oxigenar a un Estado fallido como el que impera en Venezuela".
La propuesta española, consideró VEPPEX, es "solo para complacer los deseos" de José Luis Rodríguez Zapatero, expresidente del Gobierno de España, al que calificó de "elemento servil a la tiranía de Maduro" y "enemigo del pueblo de Venezuela".