El Departamento del Tesoro de EEUU anunció este martes nuevas sanciones económicas contra "el círculo cercano" del presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, incluida su esposa, Cilia Flores, y un testaferro de Diosdado Cabello, jefe de la Asamblea Nacional Constituyente (ANC), reportó EFE.
También son objeto de estas sanciones tres de los altos cargos más cercanos a Maduro: la excanciller y actual vicepresidenta venezolana, Delcy Rodríguez, el ministro del Poder Popular para la Comunicación e Información, Jorge Rodríguez, y el titular de Defensa, Vladimir Padrino López.
"El presidente Maduro confía en su círculo cercano para mantener su control del poder, a medida que su régimen sistemáticamente saquea la riqueza de Venezuela. Continuamos sancionando a sus socios más leales que permiten que Maduro refuerce su control sobre los militares y el Gobierno mientras el pueblo sufre", indicó el secretario del Tesoro, Steven Mnuchin, en un comunicado.
El Tesoro estadounidense remarcó, no obstante, que este castigo "no es permanente" y que tiene como meta "cambiar el comportamiento" de Caracas.
Como consecuencia de estas medidas, quedan congelados los activos que estas personas puedan tener bajo jurisdicción estadounidense y se prohíben las transacciones financieras con entidades o personas de EEUU.
Entre esos activos figura la propiedad de un avión privado Gulfstream 200, ubicado en Florida (EEUU) y con un valor estimado de 20 millones de dólares, propiedad de Rafael Sarria, que Washington considera el principal testaferro de Cabello.
En el comunicado, el Tesoro identificó varias empresas vinculadas a Sarria, como la Agencia Vehículos Especiales Rurales y Urbanos, C.A. (AVERUCA), con sede en Venezuela, Quiana Trading Limited, compañía basada en las Islas Vírgenes Británicas, y Panazeate, con sede en Valencia, España.
El Gobierno del presidente estadounidense, Donald Trump, ahonda así su presión sobre Venezuela, después de que tomase medidas similares contra el propio Maduro y Cabello, tras calificar de manera reiterada la crisis venezolana como una tragedia humanitaria.
Ayuda de 48 millones de dólares para los refugiados y migrantes venezolanos
El vicepresidente de EEUU, Mike Pence, anunció este martes en la ONU un nuevo paquete de ayuda de 48 millones de dólares para los países de Latinoamérica que reciben refugiados y migrantes venezolanos, lo que eleva el monto total de asistencia estadounidense a 95 millones de dólares.
Según precisó otro reporte de EFE, fue la portavoz de la Casa Blanca, Sarah Sanders, quien anunció en un comunicado el nuevo paquete de ayuda de Washington.
"EEUU sigue preocupado por la lucha que los venezolanos enfrentan cada día para satisfacer las necesidades básicas de sus familias en medio del caos y la represión desatada por el régimen del presidente, Nicolás Maduro, y pide a un mayor apoyo para el bienestar del pueblo venezolano y la restauración de su democracia", dijo Sanders.
Además, explicó la portavoz, "EEUU insta al régimen de Maduro a que permita de inmediato que la ayuda internacional, incluidos alimentos y medicinas, llegue a Venezuela a una escala suficiente para satisfacer las crecientes necesidades humanitarias".
La nueva partida servirá para dar ayuda alimentaria a los refugiados venezolanos en Colombia y, además, dotará de más recursos a los centros de salud para que puedan ofrecerles atención primaria y de primeros auxilios, además de asistencia psicológica y suplementos nutricionales, según la nota.
EEUU ha destinado 95 millones de dólares a ayuda humanitaria a los desplazados venezolanos en Latinoamérica desde el comienzo del año fiscal 2017, es decir, desde el 1 de octubre de 2016.
De esos 95 millones de dólares, 23,5 millones han sido destinados a Colombia, el país que recibe mayor número de venezolanos.
Aproximadamente 35.000 venezolanos cruzan cada día la frontera con Colombia, algunos en busca de medicinas y alimentos, y otros en busca de un futuro mejor para establecerse de forma permanente.
Venezuela ha perdido más del 40% de su producto interior bruto (PIB) en los últimos cuatro años y registra una inflación disparada que se espera que alcance el 13.000 % este año, de acuerdo a datos del Fondo Monetario Internacional (FMI).