El cuerpo del expolicía rebelde Óscar Pérez, quien murió a inicios de semana en una operación de las fuerzas de seguridad, fue trasladado el domingo a un cementerio del este de la capital de Venezuela para su entierro, anunció un activista de derechos humanos, informa la agencia AP.
El cuerpo de Pérez "ya está en cementerio del Este para su entierro", dijo en su cuenta de Twitter el director de la organización humanitaria local Foro Penal, Alfredo Romero, quien precisó que las fuerzas de seguridad cerraron los accesos al lugar y solo se permitió el paso de la tía del expolicía, Aura Pérez.
La presidenta de la comisión parlamentaria que investiga el caso de Pérez, la diputada Delsa Solórzano, informó en la misma red social que "las puertas del cementerio del Este fueron cerradas y no se permitió el ingreso de nadie".
"Ya el cuerpo de Óscar Pérez fue enterrado en el cementerio del Este. Permitieron solo a su tía Aura y su prima estar presentes", tuiteó en otro mensaje.
#ATENCIÓN ya cuerpo de #OscarPerez fue enterado en #CementeriodelEste permitieron solo a su tía Aura y su prima estar presentes. #MasacreDelJunquito
— Delsa Solorzano (@delsasolorzano) 21 de enero de 2018
Las puertas del #CementeriodelEste fueron cerradas y no se permitió el ingreso de nadie. #MasacreDelJunquito
— Delsa Solorzano (@delsasolorzano) 21 de enero de 2018
La inhumación de Pérez se da un día después del entierro de seis de los integrantes y acompañantes del grupo rebelde en medio de protestas de familiares y manifestantes, quienes rechazaron que las autoridades realizaran unas exequias controladas.
"Lo quiero conmigo para enterrarlo donde yo quiera", dijo en un video divulgado en redes sociales Aminta Pérez, madre del expolicía.
Aminta Pérez vive en México junto con la viuda de Pérez y los tres hijos de la pareja. Aura Pérez, tía del exagente, gestionó sin éxito en Venezuela la cesión del cuerpo.
Este sábado hubo breves choques en los alrededores de la morgue entre manifestantes y funcionarios de seguridad.
Dos de los aliados de Pérez abatidos, José Pimentel y Abraham Agostini, fueron enterrados en la mañana del sábado (sin ser velados) bajo custodia militar y policial. Los otros cuatro fueron trasladados a las ciudades de Maracaibo (noroeste) y San Cristóbal (oeste).
Unas 300 personas acudieron este sábado al Cementerio del Este, principal camposanto de Caracas, donde gritaron consignas ante militares de la Guardia Nacional que les impedían ir hacia las parcelas donde eran sepultados Pimentel y Agostini. "¡Carniceros!", clamaban.
"Vengo a rendir honores a estas personas vilmente asesinadas", declaró a la AFP Mónica Santamaría, docente de 54 años, al llegar con una pancarta con los nombres de Pérez y sus compañeros escritos sobre una cruz.
Manifestantes también se concentraron en la zona de Altamira, un bastión opositor en el este de la ciudad.
El expolicía rebelde, de 36 años, murió el 15 de enero junto a otras seis personas en una operación especial de las fuerzas de seguridad en la barriada pobre de El Junquito, al oeste de la capital, en donde Pérez estaba escondido.
Pérez se dio a conocer a mediados del año pasado tras atacar las sedes del Ministerio de Relaciones Interiores y el Tribunal Supremo de Justicia desde un helicóptero, que robó a la policía judicial.
Seis meses después, el expolicía — quien envió varios mensajes a través de las redes sociales para llamar a un levantamiento contra el gobierno— y algunos miembros de su grupo asaltaron a un comando de la Guardia Nacional a las afueras de la capital, y robaron unos 26 fusiles. Después de eso, el presidente Nicolás Maduro ordenó a las fuerzas de seguridad intensificar la búsqueda y captura del grupo de Pérez, que se concretó a inicios de semana.
Según la autopsia de Pérez, la causa de la defunción fue un "traumatismo craneoencefálico severo (...) herida por arma de fuego disparada a la cabeza".
Las autoridades no han ofrecido hasta el momento comentarios sobre la causa de la muerte de Pérez y las otras seis personas, entre ellas una mujer, que perecieron el lunes pasado durante un enfrentamiento con militares y policías.
"Hay un patrón que anuncia la posibilidad de un ajusticiamiento", declaró Solórzano a The Associated Press. Precisó que ese elemento será incluido en el informe que está preparando la comisión parlamentaria.
Amnistía Internacional y otras organizaciones humanitarias han condenado la operación en la que murió Pérez y sus compañeros y han denunciado que las siete personas habrían muerto en una "ejecución extrajudicial" a pesar de haber anunciado su rendición tras ser descubiertos por las autoridades en el lugar donde estaban escondidos en el Junquito.