"Nunca antes en su historia republicana, Venezuela había tenido un final de año tan triste y doloroso, y un comienzo de otro tan difícil y peligrosamente incierto", afirmó este viernes la coalición opositora Mesa de la Unidad Democrática (MUD) en un comunicado citado por EFE.
La MUD se refirió así a las protestas que han tenido lugar en estos días por la falta de alimentos y otras carencias que han hecho salir a las calles a los venezolanos en las fechas navideñas.
La coalición opositora, además, hizo autocrítica con un comunicado de balance de 2017 en el que reconoce no haber "sabido acompañar en las últimas semanas" el "sufrimiento" de los venezolanos.
"No hemos sabido acompañar en las últimas semanas, de la forma amplia y contundente que se merecía, el sufrimiento de un pueblo que ve mermar aceleradamente sus ya difíciles condiciones de vida", se lee en el comunicado de la Unidad, cuya falta de respuesta organizada a las protestas espontáneas de estos días.
La alianza califica esto de "grave falla".
"Es la primera que debemos afrontar y revertir", se señala en el texto sobre los retos del año que viene para esta coalición, que se llamaba hasta ahora Mesa de la Unidad Democrática y ha comenzado a denominarse MUD tras la salida de algunos partidos pequeños por su disconformidad con el diálogo iniciado con el Gobierno.
La coalición se refiere también a la pérdida de unas elecciones regionales y municipales de este año, en las que la oposición señaló graves irregularidades a favor del oficialismo.
"Se subestimó la estrategia de control electoral por comida (a través del reparto de alimentos subsidiados) que desarrolló obscenamente el Gobierno, y se sobrestimó tanto la capacidad organizativa de nuestros equipos y maquinaria como la respuesta electoral de la mayoría de la población descontenta".
La Unidad admite asimismo haber sido incapaz de presentar "una posición unitaria" de cara a las elecciones a alcaldes del 10 de diciembre, a las que concurrió uno de los cuatro grandes partidos de la alianza mientras los otros tres no se inscribían al considerar que no había garantías.
"Desde el punto de vista social, Venezuela se dirige aceleradamente al despeñadero", dice el comunicado sobre las perspectivas del país.
El texto añade que "el escenario cotidiano de los venezolanos se agrava con el paso de los días, en una desesperante lucha por niveles mínimos de supervivencia".
"Nuestro país tiene hoy la mayor inflación del mundo y la única hiperinflación del planeta, el decrecimiento económico más severo de la región, la escasez de alimentos y medicinas más aguda de América Latina, la tasa de homicidios más alta del mundo, y es la nación más pobre en términos de ingreso de todo el continente", detalla.
En los últimos días, venezolanos han salido a las calles a protestar por la falta de alimentos, mientras el presidente Nicolás Maduro ha achacado la falta de perniles de puerco a Portugal y a Colombia que ha dicho que quieren "sabotear" los festejos navideños en Venezuela.
Las protestas por la escasez de vienen repitiendo por todo el país desde hace semanas, pero se han incrementado en los últimos días porque el pernil no llega con la caja del CLAP (Comité Local de Abastecimiento y Producción, organismo gubernamental encargado de entregar periódicamente comida a precios subsidiados a los más desfavorecidos) de la que dependen miles de familias.
Venezuela pasa desde hace varios meses por una profunda crisis económica que el Gobierno atribuye a una "guerra económica" por parte de EEUU y empresarios privados que buscan su salida del poder.
Para la oposición la actual situación económica se debe a una política económica errónea y a la corrupción.
Según el Parlamento, de mayoría opositora, el país cerrará el 2017 con una inflación superior al 2.000%.