Hanoi ha creado una unidad militar de 10.000 agentes para que protejan el Estado en el ciberespacio y combatan a las "fuerzas hostiles", informan este miércoles medios oficiales vietnamitas citados por EFE.
La nueva unidad se llama Fuerza 47, según reveló esta semana en una reunión gubernamental el vicepresidente del departamento de Política General de las Fuerzas Armadas de Vietnam, Nguyen Trong Nghia.
El nombre de la entidad proviene de la directiva 47 por la que se creó este equipo, de acuerdo con el diario local Tuoi Tre.
Nghia señaló que Fuerza 47 colaborará con otras agencias de Seguridad del Estado para combatir los "puntos de vista equivocados".
El Gobierno prohibió en 2013 la publicación en internet de material considerado crítico con el Gobierno o que pueda dañar la seguridad nacional.
Al menos 100 personas están encarceladas por motivos políticos y religiosos en la nación, según Human Rights Watch (HRW).
Las autoridades están "persiguiendo primero a los activistas que crean opinión, como Mother Mushroom (el apodo de Nguyen Ngoc Nhu Quynh, una activista condenada a diez años de cárcel), con la esperanza de que acabando con ella y otros destacados disidentes intimidarán a las bases y paralizarán sus actividades", dijo el pasado 30 de noviembre el subdirector para Asia de HRW, Phil Robertson.
El Gobierno de Vietnam ha endurecido recientemente la campaña contra la disidencia, con arrestos y duras condenas contra opositores.
En el último año, la Policía ha arrestado al menos a 28 personas por sus críticas a las autoridades, según Human Rights Watch.
Entre los casos más mediáticos se encuentran las condenas por el supuesto delito de "propaganda contra el Estado" por el cual han sido condenados la activista Tran Thi Nga sentenciada en julio a nueve años de prisión, la bloguera Nguyen Ngoc Nhu Quynh condenada en junio a diez años de cárcel y el también bloguero Nguyen Van Hoa, de 22 años, condenado en noviembre pasado a siete años de prisión.
Vietnam, donde el Estado controla todos los medios de comunicación, ocupa el puesto 175 de 180 en el índice de libertad de prensa que elabora Reporteros sin Fronteras, solo por delante de China (176), Siria (177), Turkmenistán (178), Eritrea (179) y Corea del Norte (180).