El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, está involucrado en el escándalo de corrupción global de la firma brasileña Odebrecht, denunció este viernes la exfiscal de Venezuela, Luisa Ortega, de acuerdo con un audio difundido por la fiscalía mexicana, reporta AFP.
"Tenemos el detalle de toda la cooperación, montos y personajes que se enriquecieron y esa investigación involucra al señor Nicolás Maduro y a su entorno", dijo la exfuncionaria en un audio difundido por la fiscalía durante la Cumbre de Procuradores y Fiscales Generales de América Latina en el central estado de Puebla.
Ortega, además, atribuyó la "persecución sistemática" del Gobierno de Nicolás Maduro hacia ella y personal del Ministerio Público a la investigación sobre Odebrecht, precisa EFE.
"Es el mayor hecho de corrupción en la región y eso los tiene muy preocupados y angustiados porque saben que tenemos la información y el detalle de todas las operaciones y montos", afirmó.
"Esta investigación involucra al señor Nicolás Maduro y su entorno", por lo que cualquier información que sea remitida al Ministerio Público "va a ser utilizada para fines contrarios a los previstos", la evidencia sería destruida y la información aprovechada "para atentar contra la fuente", advirtió Ortega.
El escándalo global de corrupción de Odebrecht ha sacudido los círculos de poder de Latinoamérica, llevando incluso a la cárcel a expresidentes y altos funcionarios de países como Brasil, Perú y Colombia.
De acuerdo con las declaraciones del expresidente de esa empresa, Marcelo Odebrecht, Venezuela es el segundo país latinoamericano en el que pagó más sobornos (98 millones de dólares), solo por detrás de Brasil.
La exfuncionaria, quien tiene prohibición de salir de Venezuela y congeladas sus cuentas, agregó este viernes que "hay una persecución sistemática" en su contra, y pidió que su llamada al evento y transmitida por altavoz a los fiscales fuera difundida en los medios de comunicación.
"Podrán inventar delitos, podrán seguir encarcelando a mis familiares y a mi entorno pero jamás renunciaré a algo que juré que es defender hasta el último aliento la democracia, la libertad y los derechos humanos en Venezuela", dijo.
Ortega no dijo desde dónde hablaba. Una fuente de la fiscalía mexicana dijo que las autoridades de México desconocen si Ortega está en el país.
Venezuela vive una crisis política y económica que fue acentuada con la instalación de la Asamblea Constituyente propuesta por Maduro, lo que generó protestas que han dejado unos 125 muertos desde principios de abril.
Varios expresidentes de América Latina están acusados de recibir coimas de Odebrecht. El último de ellos y que se encuentra en prisión preventiva desde hace dos semanas es el exmandatario peruano Ollanta Humala.
Marcelo Odebrecht declaró en abril ante la Justicia brasileña haber pagado 4,15 millones de dólares en efectivo al exmandatario Luiz Inácio Lula da Silva entre 2012 y 2013.
Asimismo, sostuvo que Lula da Silva recaudó fondos para la campaña de su sucesora, Dilma Rousseff, quien "sabía" de los pagos irregulares realizados por la empresa a su candidatura electoral.
En el caso venezolano, a principios de este mes la Fiscalía General abrió un proceso a la esposa y la suegra del actual diputado oficialista y el exministro de Transporte y Obras Públicas, Haiman El Troudi, como parte de la investigación por las supuestas irregularidades en la adjudicación de obras a la constructora brasileña.
En mayo, era el propio Maduro quien quedaba implicado en el caso Odebrecht. Un estratega brasileño dijo que recibió un pago ilícito de 20 millones de dólares por la campaña de reelección de 2012 del fallecido líder venezolano Hugo Chávez, entregado por Maduro.
A principios de agosto, Ortega afirmó que Caracas había pagado 30.000 millones de dólares a Odebrecht por obras inconclusas.
Los vínculos de Odebrecht habrían llegado hasta Cuba. Bajo "delación premiada", el empresario Emilio Odebrecht contó a la Justicia sobre un encuentro que tuvo en 2007 en Caracas con el fallecido presidente venezolano Hugo Chávez, en el cual le pidió que su empresa asumiera las obras del Puerto de Mariel en Cuba, para ayudar al Gobierno de su aliado Fidel Castro.