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Represión

Internada en terapia la prisionera política Xiomara Cruz Miranda

Todos sus síntomas se originaron durante el encarcelamiento.

La Habana

La prisionera política Xiomara de las Mercedes Cruz Miranda, miembro del colectivo de las Damas de Blanco, ha sido ingresada en la sala de terapia intermedia del Hospital Clínico Quirúrgico Salvador Allende, conocido como La Covadonga, en La Habana.

De acuerdo con el activista y exprisionero político Ángel Juan Moya, la hija de Cruz Miranda, Clara de las Mercedes Iznaga, ofreció esa información vía telefónica a Berta Soler, líder de las Damas de Blanco. 

"Trasladada a terapia intermedia del Hospital La Covadonga en La Habana la presa política y de conciencia Xiomara Cruz, dijo su hija vía telefónica a Berta Soler", denunció Moya en Twitter.

Este jueves, el propio activista denunció que el estado de salud de la prisionera había empeorado desde que fue internada en la sala de penados de esa institución hospitalaria, adonde había sido trasladada por las autoridades desde la prisión de Ciego de Ávila, donde cumple su condena.

Moya denunció que Cruz Miranda tenía la hemoglobina baja, hígado graso, líquido en los pulmones, falta de aire y un análisis de sangre le había reportado el eritro alto, además de los eccemas en la piel.

La activista estuvo durante un mes recluida en la sala de penados del Hospital Provincial de Ciego de Ávila, y allí los médicos no pudieron diagnosticar de qué enfermedad padece. 

Todos sus síntomas se originaron durante el encarcelamiento.

"Xiomara fue llevada a prisión totalmente sana y gracias a todas las celdas de castigo que ha sufrido y a las condiciones infrahumanas que viven los reos en Cuba, principalmente a los abusos y maltratos a que están sometidos los presos políticos por orden de la tiranía Castro-Canel, hoy Xiomara se encuentra en este estado", escribió el activista Zaqueo Báez Guerrero, coordinador de la Unión Patriótica de Cuba (UNPACU) en La Habana.

Cruz Miranda fue sancionada en 2018 a un año y cuatro meses de cárcel, por el delito de "amenaza", del que usualmente las autoridades cubanas acusan a los opositores pacíficos.

Como castigo adicional, la activista fue obligada a cumplir la sanción en la provincia Ciego de Ávila, a más de 500 kilómetros de su lugar de residencia.

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