El periodista de CubaNet Augusto César San Martín fue detenido la mañana de este martes por la Policía y más tarde liberado, tras un arresto de varias horas.
Tras su detención, el régimen le impuso dos multas, una de 2000 pesos por supuesta actividad económica Ilícita, y otra, de 250 pesos, por ser propietario de un router.
Además, le confiscaron sin una orden apropiada "la PC, laptop, cámara video, cámara fotográfica, tres audífonos, tres micrófonos, un disco externo de 500 gigabytes, documentos personales, certificados de estudios, un router y una antena de red", denunció el reportero.
De acuerdo a declaraciones de San Martín, "en el operativo participó la teniente coronel Kenia, los oficiales de la policía política Jorge, Ernesto y Camilo, un oficial que filmó todo el registro, dos inspectores del Ministerio de Comunicaciones, dos testigos de los CDR y una oficial de emigración."
Según la denuncia realizada por CubaNet, antes de la detención de San Martín, las autoridades allanaron la vivienda del reportero.
De acuerdo con la información ofrecida por sus familiares, los agentes llegaron al domicilio en el municipio de Centro Habana entre las 7 y 8AM.
"Se fueron a las 10: 45AM. Junto con Augusto César, se llevaron su computadora, su cámara, papeles, todo… Estamos muy preocupados, él está con la presión muy alta y tememos por su salud", advirtieron en ese momento.
Esta detención se suma al largo historial represivo de la Seguridad del Estado contra los periodistas independientes. Detenciones, prohibiciones de salida, decomisos, son acciones comunes del régimen contra el quehacer periodístico independiente en la Isla.
A fines de marzo, el periodista de DIARIO DE CUBA Jorge Enrique Rodríguez fue detenido cuando se dirigía al Oriente de Cuba.
Durante su detención, el agente Camilo, el mismo que lo apresó y que participó en el arresto de San Martín, le aseguró que "no permitirán que ningún periodista independiente llegue a Guantánamo ni a Holguín", donde existen brotes de una oleada migratoria hacia la Base Naval de Guantánamo.
Jorge Enrique Rodríguez, quien se dirigía a Santiago de Cuba y Guantánamo a bordo de un ómnibus de Viazul, fue interceptado en los límites entre La Habana y Mayabeque y mantenido en paradero desconocido.
En ese periodo, su familia en La Habana solicitó en varias estaciones policiales noticias de su paradero sin respuesta efectiva de las autoridades.
Varias organizaciones, entre ellas la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) y la Sociedad Interamericana de Prensa (SIP), han puesto énfasis recientemente en la represión sufrida por los comunicadores independientes en la Isla y en las limitaciones a las libertades de prensa y expresión.