"Cuba sigue siendo el único país del hemisferio en el cual no existe ningún tipo de garantías para el ejercicio del derecho a la libertad de expresión", expresa un informe especial de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos hecho público este miércoles.
Se trata del primer informe de este tipo dedicado a la Isla por la Relatoría Especial para la Libertad de Expresión de la CIDH, que realizó un monitoreo constante de "la situación de derechos humanos en Cuba, especialmente de la situación de la libertad de expresión en sus diversas dimensiones".
La información que fundamenta el diagnóstico proviene de audiencias públicas convocadas por la CIDH, de denuncias de víctimas tramitadas ante el sistema de peticiones del organismo, del mecanismo de medidas cautelares y de documentación remitida por organizaciones de la sociedad civil, además de lo publicado por diversas fuentes públicas.
Entre estas, el informe destaca varios casos denunciados y documentados por DIARIO DE CUBA, cuyos reportes aparecen entre las referencias más abundantes del documento.
La Relatoría de la CIDH, encabezada por Edison Lanza, señala además que envió a las autoridades cubanas una carta describiendo situaciones concretas de periodistas y activistas criminalizados y perseguidos, a la que adjuntó un cuestionario remitido en conjunto con el relator de Libertad de Opinión y Expresión de las Naciones Unidas, inquiriendo sobre casos de censura, violencia contra comunicadores, detenciones arbitrarias y el funcionamiento de internet en Cuba.
Sin embargo, hasta la fecha el Gobierno cubano no ha dado respuesta al reclamo de que exprese su postura sobre estas cuestiones.
El documento advierte que, si bien durante años la represión en Cuba "se caracterizó por mantener una apariencia de legalidad, que incluía acusaciones fiscales, la designación de defensores de oficio, procesos judiciales y/o condenas firmes", esas prácticas se mantienen pero son notables ciertas variaciones dirigidas a "no dejar huellas jurídicas ni documentación que puedan utilizarse como prueba de los abusos sufridos."
"La intolerancia sigue siendo la regla de las autoridades cubanas hacia toda forma de crítica u oposición, y la principal limitación a los derechos y libertades fundamentales en Cuba", señala el reporte.
La Relatoría Especial para la Libertad de Expresión subraya la situación de impunidad con que ocurre ese acoso. "Las prácticas represivas en la actualidad parecen responder a una lógica que se ubica al margen de las estructuras jurídicas", señala.
Advierte que el "principal problema de la legislación vigente es su carácter abiertamente represivo de la libertad de expresión. Lejos de proteger el ejercicio de la libertad de expresión, y demás derechos y libertades fundamentales, brinda al Estado herramientas jurídicas para reprimirlo."
Entre las recomendaciones que hace el informe para remediar esa situación están adecuar la Constitución cubana "a los estándares interamericanos en materia de libertad de expresión y de información"; derogar y/o modificar varias normativas penales vigentes que afectan su ejercicio —por ejemplo, las que consagran el desacato como delito—; eliminar "cualquier norma que habilite la censura previa" de cualquier órgano estatal, entre otras.
En reporte, llama a "garantizar el pluralismo" y a fomentar "la diversidad en el debate público" en Cuba.