La coalición opositora Asamblea de la Resistencia Cubana (ARC), compuesta por organizaciones de dentro y fuera de la Isla, pidió este miércoles a Perú y a la OEA "no invitar al dictador Raúl Castro" a la Cumbre de las Américas que se celebrará en Lima el 13 y 14 de abril próximos.
En una carta pública dirigida al secretario general de la Organización de Estados Americanos (OEA), Luis Almagro, y a la canciller peruana, Cayetana Aljovín, la ARC además pidió "no reconocer al régimen castrista y rechazar la farsa electoral de 2018 en Cuba".
Asimismo, los opositores cubanos afirman en la misiva que consideran "sumamente importante la posición que han asumido (tanto la OEA como Perú) respecto a la exclusión de Nicolás Maduro de la VIII Cumbre de las Américas".
Sin embargo, sostienen: "No podemos entender cómo se justifica la incongruencia que representa la acertada exclusión de Maduro por un lado y la desacertada inclusión de Raúl Castro por el otro en la Cumbre. Las razones y el historial que pesan para excluir y sancionar al dictador Raúl Castro, al igual que a Maduro, son más que evidentes y han sido más que documentadas a lo largo de seis décadas de dictadura, la más longeva y brutal de nuestro hemisferio".
Enumeran como pruebas del nefasto historial de Raúl Castro y el régimen cubano "los horrendos crímenes de lesa humanidad perpetrados por el castrismo; la injerencia externa en países de nuestros hemisferio, específicamente en Venezuela, con el propósito de socavar la paz continental y las democracias en nuestra región".
"No existiría la dictadura de Maduro sin la intervención agresiva y constante de la policía política, los agentes de la Seguridad y los efectivos militares y paramilitares del régimen comunista de Cuba. Estas dos dictaduras son en realidad una sola", sostienen.
La carta concluye con "un llamado urgente a los gobiernos democráticos que dignamente representan a retirar la invitación a Raúl Castro a participar en la VIII Cumbre de las Américas, ya que su presencia en la misma constituiría una burla a los principios que la rigen y empañaría el 'alto estándar democrático' que bajo vuestro liderazgo, han sentado para la misma".
De acuerdo con un reporte de EFE, la ARC anunció también en rueda de prensa este miércoles que enviará una delegación a la Cumbre "para alzar la voz por la verdadera Cuba", según dijo Sylvia Iriondo, presidenta de Madres y Mujeres contra la Represión (MAR).
Sobre la carta difundida este miércoles, el exprisionero político cubano Luis Zúñiga dijo que expresa un mensaje "claro y definido" sobre la "coherencia" que deber regir en la región y también un rechazo al "miedo" mostrado por líderes de Latinoamérica a la hora de pronunciarse contra Castro y Maduro, manifestó.
En el mismo sentido se manifestó Marcell Felipe, presidente de la Inspire America Foundation, quien aseguró que invitar a Castro, cuando se ha rechazado la presencia de Maduro, es una "incongruencia" y denunció que falta "valentía" en la región con "políticos que quieren quedar bien con todo el mundo".
La Cumbre de las Américas, que se celebra cada tres o cuatro años, es la cita política más importante del continente al reunir a los jefes de Estado y de Gobierno.
Este año, el encuentro que se realizará en Perú el 13 y 14 de abril próximo no contará con la presencia del mandatario de Venezuela, Nicolás Maduro, a quien se le retiró la invitación.
El Grupo de Lima en febrero pasado declaró a Maduro como "no bienvenido" a la Cumbre de las Américas.
Expertos y analistas han señalado desde hace semanas que Caracas no debe estar en la Cumbre y La Habana tampoco.
Para Michael Camilleri, analista de política exterior del Diálogo Interamericano, "hay una cierta contradicción entre excluir a Venezuela con base en principios democráticos y permitir que Cuba participe en la Cumbre".
La asistencia de Raúl Castro a la Cumbre de Panamá en 2015 fue simplemente "un gran espectáculo que no supuso un avance en democracia y derechos humanos en la Isla", advirtió en febrero pasado el director de Freedom House para Latinoamérica y el Caribe, Carlos Ponce.
"El comportamiento del Gobierno cubano durante la Cumbre de Panamá fue inaceptable. Envió a grupos violentos a amenazar y perseguir a los líderes de la sociedad civil que participaron", recordó. Esa cita fue "solo un show" entre el entonces presidente de Estados Unidos, Barack Obama, y Raúl Castro.
"Creo que fue un error invitar a Cuba a Panamá y creo que es un error invitar a Cuba a Perú. Cuba sigue siendo una dictadura terrible y Venezuela es una narcodictadura", agregó.
En la Cumbre de Panamá, realizada en abril de 2015, la delegación oficialista que el régimen presentó como "sociedad civil" boicoteó foros en los que participaron críticos del castrismo, quienes además fueron atacados verbal e incluso físicamente.
Desde hace un mes el régimen ha estado calentando motores para acosar nuevamente a activistas cubanos en esta cita internacional.