La Fundación para los Derechos Humanos en Cuba (FDHC) apoyó este lunes en un comunicado la decisión de EEUU de crear un grupo de trabajo para expandir el acceso a internet y los medios independientes en la Isla que tendrá su primera reunión este miércoles.
"Lo que tiene colectivamente histéricos a los que hoy detentan el poder real en Cuba es que internet le dará acceso a los cubanos a otra manera de vivir y prosperar de forma autónoma. Si algo facilita el empoderamiento ciudadano en el siglo XXI es la capacidad de acceder a internet", señaló la FDHC.
Asimismo, enumeró una serie de beneficios que traerá para los cubanos una expansión de internet en la Isla.
"Sin tener para ello que emigrar, internet les permitirá a los cubanos ser contratados y pagados de manera directa por empresas extranjeras trabajando desde su casa. Podrán estudiar cursos gratuitos de múltiples profesiones preparados por algunas de las mejores universidades del planeta. Les resultará factible restablecer relaciones con sus familiares y amigos emigrados e iniciar muchas otras con personas e instituciones extranjeras que les ofrecerán nuevas oportunidades para su desarrollo personal", detalló la Fundación.
La Fundación, además, sostuvo que será una forma de desmantelar los "mantras" del régimen: "Los cubanos se van a enterar de que en muchos países democráticos —desarrollados o no— la pérdida de las libertades personales no son el precio inevitable a pagar por servicios de salud y educación gratuitos y de mayor calidad que los actuales en la Isla".
"Sin su incorporación masiva a la vida cotidiana de los ciudadanos se condena a la nación cubana a una espiral de empobrecimiento. Las generaciones futuras vivirán peor que las presentes, como ya ocurre actualmente", alertó la FDHC.
Condenó, por otra parte, el uso que hace el régimen de esta tecnología: "El uso estatal de internet para su ciberguerra de asesinatos de reputación de activistas democráticos es un crimen contra individuos y grupos ciudadanos. Negar el pleno acceso a internet es un crimen contra la nación. Quizás el peor de todos los cometidos por el totalitarismo cubano".
La Fundación recordó, también, que "tiene desde hace más de diez años un programa llamado 'Conecta Cuba' cuyas metas coinciden con la decisión de la actual Administración de Estados Unidos —que apoya plenamente— de crear un grupo de trabajo (Task Force) sobre este tema".
"Ha llegado la hora de liberar a los cubanos del bloqueo del régimen a esta tecnología", concluyó la FDHC.
Cuba es uno de los países con menos conexión a internet en el mundo. Registró en 2016 más de 4,5 millones de usuarios de internet, lo que significa 403 conectados por cada 1.000 habitantes de la nación caribeña, en la que viven unas 11,1 millones de personas, según dijeron las autoridades.
En la Isla una hora de conexión en los 505 puntos de WiFi público cuesta un dólar y los cuatro paquetes de 30 horas del Nauta Hogar tienen precios que oscilan entre los 15 y los 70 CUC (equivalente al dólar), un servicio caro para el cubano que percibe un salario promedio de unos 29 dólares al mes.
El monopolio estatal ETECSA que controla toda la internet de la Isla dice que su voluntad "es llevar el proceso de informatización de la sociedad a la mayor cantidad de personas naturales posibles", pero los precios, la baja velocidad y calidad del servicio, y la práctica de limitar el acceso a sitios críticos del Gobierno, como DIARIO DE CUBA, ponen en duda esa afirmación. Más bien, apuntan a un intento de sortear las constantes críticas internacionales sin perder el control sobre la información que reciben los cubanos.