El régimen excarceló en la tarde de este viernes en La Habana al activista de la Unión Patriótica de Cuba (UNPACU), Jorge Cervantes, después de tenerlo detenido durante 85 días y después de que protagonizara una huelga de hambre de 39 días, informó él mismo a DIARIO DE CUBA.
Su caso se encuentra actualmente "sobreseído de manera temporal" y está "a la espera de juicio".
"Las causas injustas de las que me están acusando son 'usurpación de funciones', porque dicen que estoy haciendo periodismo, de cinco causas de desacato a la policía y de una causa de resistencia", detalló Cervantes.
El activista defendió su inocencia: "Jamás me he resistido a un arresto. No acepto ninguna de estas causas. El único desacato del que podrían acusarme es el de desacatar las injusticias de este régimen".
"Jamás me he presentado como periodista ni he trabajado de periodista. Soy un activista que lo único que hace es velar por los derechos humanos y monitorear toda la problemática en el país para divulgar lo que el Gobierno calla", agregó.
Sobre su liberación aclaró: "No he pagado fianza ni un solo centavo. Lo que tuve que pagar fueron 39 días de huelga de hambre y todos los efectos que eso ha dejado en mi salud, porque no es la primera vez que hago una huelga".
Acerca de su salud explicó que estaba padeciendo varias secuelas después de tantos días de inanición: "Tengo dolores en la rodilla, calambres en los brazos, pérdida de la visión, un poco insensible la mano derecha. En cuanto al peso corporal estoy bastante restablecido. Ahora estoy haciendo tratamiento y tomando vitaminas. Aunque llegué a estar al borde del paro renal y pasé situaciones fuertes, pero ahora gracias a Dios los riñones están funcionando bien".
Asimismo, Cervantes condenó la actuación de los médicos en su caso: "Estuve los 20 primeros días de la huelga de hambre desnudo y en una celda de castigo tapiada. Los médicos nunca hicieron nada por sacarme de allí a pesar de los problemas de salud y me dijeron que ellos no tenían nada que ver con eso".
"Los médicos en Cuba tienen una doble función: la médica y la militar. Si les ordenan te curan o te golpean. Los médicos son cómplices de todo lo que les hacen a los activistas en las prisiones. La asistencia médica está condicionada por las órdenes de la Seguridad del Estado", lamentó.
Además, explicó que en los últimos días que estuvo detenido fue atendido por varios médicos militares.
En cuanto a su paradero, el activista señaló que después de terminada la huelga de hambre fue trasladado a La Habana donde estuvo en el Hospital Nacional en la Sala de Penados: "Allí estaba totalmente incomunicado. No veía nada para afuera. Solo veía a los militares, al guardia, al enfermero".
Durante los últimos días que estuvo detenido en La Habana fue "trasladado en tres ocasiones al Combinado del Este", una prisión de máxima seguridad.
Cervantes agradeció a todas las personas en Cuba y fuera del país que lo apoyaron y que estuvieron pendiente de su caso: "sin ustedes, las víctimas de la dictadura serían muchas más, los muertos serían muchos más".
Este lunes el activista se encontraba ya junto a su esposa Gretchen Alfonso Torres y su bebé, intentando salir de La Habana hacia Las Tunas, su provincia de residencia.
Cervantes fue detenido el pasado 23 de mayo. La policía política había dicho antes a su esposa que se le acusa de "desacato y atentado" contra autoridades del Ministerio del Interior en Las Tunas.
La UNPACU defiende que los delitos son falsos y que las represalias contra el opositor se deben a sus denuncias sobre la corrupción de dirigentes del Partido Comunista y la policía política en la provincia.