Seis de los 30 activistas detenidos este sábado en el río Ulloa, de San Luis, Santiago de Cuba, cuando pasaban el día con vecinos y familiares de la localidad de Altamira, están aún presos y al menos tres de ellos han recibido amenazas de cárcel, denunció la Unión Patriótica de Cuba (UNPACU).
Los seis activistas que siguen detenidos son Damir Cisneros Rodríguez, Eduardo Fernández Cardoso, Idunis Garcés Rodríguez, Jesús Sánchez Romero, Ovidio Martín Castellanos y Alexis Rodríguez Chacón.
El líder de la UNPACU, José Daniel Ferrer, advirtió en un vídeo difundido por la organización que varios están muy golpeados.
Sánchez Romero, Martín Castellanos y Rodríguez Chacón son los amenazados con prisión. Entretanto, Garcés Rodríguez está "desaparecido", añadió Ferrer.
La esposa de Garcés Rodríguez aseguró que ha recorrido todas las unidades policiales de Santiago de Cuba sin obtener información sobre el lugar en el que se encuentra el activista.
"No sé nada de él, no sé lo que han hecho con él", dijo la mujer.
Ferrer advirtió que el régimen suele ocultar el lugar en el que se encuentra un opositor detenido "cuando está muy golpeado, cuando le han hecho algo que no quieren que se sepa".
En cuanto a Ovidio Martín Castellanos, miembro de la dirección nacional de la UNPACU, la opositora Miraida Martín Calderín dijo que lo vio "completamente bañado de sangre" y que tiene una herida en la frente.
La herida de Martín Castellanos "requiere sutura y no ha tenido asistencia médica", alertó Ferrer. Dijo que activista fue trasladado a la unidad de Operaciones e Instrucción Penal, en las alturas de Versalles.
Sánchez Romero, señaló Ferrer, está "también muy golpeado". Fue "pateado en el suelo, estando ya derribado, por fuerzas especiales del Ministerio del Interior".
La UNPACU denunció el fin de semana que unas 50 personas, entre activistas y vecinos, fueron detenidas con violencia en el río Ulloa. Ferrer dijo que con ellos había una veintena de niños.
Explicó que el grupo se había trasladado al río en un camión particular para pasar el día.
Comentó que desde que en abril de 2016 la organización movió para una excursión a más de 1.000 personas —entre activistas, simpatizantes y sus familiares—, "el régimen decidió que había que poner freno a eso de que la UNPACU alquile camiones y movilice a centenares de personas".
El grupo opositor, aseguró Ferrer, ha buscado alternativas para continuar con estas actividades y las ha realizado "semana tras semana con total discreción".