"Eso fue mandar a matar", dijo un vecino que, entre el ruido y el polvo, se detuvo frente a la puerta de Tania Bruguera [Ver ubicación en el Mapa de Noticias DDC]. "Ese trabajo ya estaba hecho en esta cuadra. Están volviendo sobre lo mismo solo para joder".
Este viernes, la calle Tejadillo, entre Aguacate y Compostela, en la Habana Vieja, amaneció con una supuesta brigada de la Empresa Eléctrica, rompiendo la calle y "haciendo competencia" a la performance de la artista.
Tania Bruguera y el Instituto Internacional de Artivismo, estaban realizando la lectura, durante 100 horas, de Los orígenes del totalitarismo, de Hannah Arend.
"Hasta el momento no había habido ninguna acción directa (de las autoridades) y esta parece casual", opinó una escritora que visita el espacio. "Es que están arreglando toda la Habana Vieja", ironizó.
"Esto ha venido en un in crescendo. Primero la instructora de mi caso me llama el día antes (del inicio de la lectura), básicamente para intimidar. Y le dije que lo iba a hacer", relató Bruguera.
"El día de la performance vinieron dos agentes de la Seguridad del Estado a mi casa. Les dije que lo iba a hacer. Después mandaron a los 'factores'. Les dije lo mismo", añadió.
"Ayer vino un artista brasileño, invitado a la Bienal. Él y su grupo decidieron, en solidaridad, hacer frente a mi casa la misma performance que tienen anunciado en el programa oficial. Pero vino la subdirectora de la Bienal a hablar con el artista para que abandonara la idea. Él dejó la performance, pero entró y se sentó a leer el libro", aseguró Bruguera.
Según la artista, el jefe de la brigada Empresa Eléctrica que "trabaja" frente a su puerta le dijo que lo habían mandado porque ese "era el pedazo que les tocaba hacer". Cuando le preguntó por cuánto tiempo, él le respondió que por tres o cuatro días, y "probablemente el domingo también".
"Ellos se tiene que ir en algún momento del día para sus casas porque está prohibido hacer ese ruido de noche", afirmó la artista, mientras observaba a los hombres trabajando bajo el sol cubano de la 1:00 de la tarde. "Cuando ellos se vayan yo continuaré con mi lectura y con el análisis del texto. Así hice en su horario de almuerzo".
"Y el domingo vamos para la calle", advirtió. "El Instituto es teórico práctico. Estamos viendo la teoría esta semana: leyendo a Hanna Arend, viendo qué es el totalitarismo, analizando el texto; el domingo, empezamos con lo práctico, saldremos a mirar y no sé aún lo que vamos a hacer".