La vida de más de 20 familias habaneras cambió de manera drástica en la tarde del lunes 22 de julio, cuando un derrumbe en la Calle Monte entre Agramonte y Cárdenas, Centro Habana, provocó la destrucción total de dos viviendas y la evacuación del resto del edificio ante el peligro de más desplomes.
Hasta el momento la mayoría de los afectados permanece en las cercanías del edificio, a la espera de una solución por parte de las autoridades, como pudo comprobar DIARIO DE CUBA.
"Aunque el Gobierno dispuso de un transporte para que todos pudiéramos dormir en un local, hemos decidido permanecer aquí porque todas nuestras pertenencias están dentro, las autoridades fueron claras: que no hay viviendas para nosotros y no aceptamos ir para albergues porque sabemos que de allí no saldríamos en años", dijo a DIARIO DE CUBA Ramón González, uno de los afectados.
Otro de los damnificados, que prefirió no dar su nombre, comentó que en una reunión con las familias el presidente del Gobierno municipal aseguró que a los niños afectados no les faltaría la leche. "Todavía lo estamos esperando, de igual manera el agua en pipa llegó más de 24 horas después del derrumbe y ninguno de los afectados ha recibido asistencia médica", criticó.
Debido a que están retirando los escombros del edificio, los moradores no han podido volver a entrar a sus casas. La calle permanece cerrada y bajo custodia policial.
"Hemos perdido casi todo, apenas pudimos recuperar algunas cosas del derrumbe. Estamos aquí durmiendo y viviendo en la calle a la espera de una solución que no sabemos cuándo llegará, pero de aquí no nos vamos porque de lo contrario, no resolvemos nunca", declaró Sol Pérez, una de las que perdió su vivienda totalmente.
Estas familias se suman a otras miles que, en albergues y en casas en mal estado, esperan por una vivienda digna donde poder vivir.
Según cifras oficiales, en Cuba hay un déficit de más de 800.000 viviendas y la mayoría del fondo habitacional se encuentra en regular o mal estado, especialmente en zonas tan densamente pobladas como Centro Habana y La Habana Vieja.
A solo unos metros del Saratoga, uno de los tantos hoteles de lujo de la capital, más de 20 familias habaneras no saben dónde vivirán en los próximos meses.