La prensa oficial culpó a los trabajadores del sector privado de "acaparar" la cerveza nacional este verano, venderla a sobreprecio y dejar sin estas bebidas a los consumidores que acuden en su búsqueda en las tiendas en divisas de la estatal CIMEX cuando más demanda hay de estas.
En un artículo de opinión del periódico 5 de septiembre, que replicó el sitio oficial Cubadebate, el autor descargó toda la responsabilidad del desabastecimiento de las marcas Cristal y Bucanero en los "cuentapropistas" y pasa por alto la necesidad de un mercado mayorista que funcione como tal, más allá de la tienda que el Gobierno abrió para este sector.
"De un tiempo a esta parte ha habido dificultad para encontrar en las cadenas de tiendas las dos cervezas emblemáticas de producción nacional. No obstante, en los establecimientos gastronómicos particulares, restaurantes, bares y/o cafeterías se les ve siempre sin problemas y a un precio que a veces (según 'caché') dobla su valor original", señaló el medio.
Para el periodista, es "realmente increíble" que se oferten en estos negocios privados "al 200% de su precio de venta, quizá al 250% de su precio de costo" y sostuvo: "para alguien que no invirtió una gota de sudor en producirlas. Solo en Cuba".
Cuestionó "cuál es la fuente de abastecimiento", si en las Tiendas Caribe solo se venden, según lo estipulado, dos cajas por persona. "¿Cuántas veces habría que hacer la cola o cuántos deben acompañar al titular del restaurante para tener una cantidad suficiente para mantener la oferta de manera constante?", se preguntó.
Reclamó una evaluación de la situación para que no sigan escalando los precios y sea equitativo el acceso a productos de todo tipo. "Recordemos que ya el país ha implementado medidas de diverso cariz, entre ellas habilitar una tienda para los trabajadores por cuenta propia", añadió.
Sin bien es cierto que se ha abierto este tipo de establecimientos, también está sujeto a límites en las compras y no cumplen con todos los requisitos para calificarlos como mercados mayoristas diseñados para emprendedores, que en Cuba no escapan a las obligaciones fiscales con impuestos considerados altos y de economías de países capitalistas desarrollados.
"Para ninguno de nosotros es secreto que existen no pocos ciudadanos cuyo sustento depende, precisamente, de estar al tanto de cuánto se pone a la venta en las tiendas de CIMEX y las otrora TRD, para acceder a la mayor cantidad posible y luego lucrar", acusó.
El medio sostuvo que estas personas "tienen su sistema de información y su fuente de suministro en las propias tiendas".
No es un hecho nuevo que las cervezas nacionales desaparezcan de las tiendas. Hace años los cubanos experimentan la misma frustración. Este y otros productos sufren vaivenes constantes provocados por políticas inherentes a un sistema ecnomómico incapaz de sostener las ofertas de productos y servicios en el tiempo, sin entrar en otras cuestiones como la calidad.