Cuba se convirtió en el primer semestre de 2019 en el tercer país que más carne de ganado vacuno compró a Chile por detrás de China y Canadá y por delante de España, según un informe de la Oficina de Estudios y Políticas Agrarias (ODEPA) del país expedidor.
"Las exportaciones de carne bovina llegaron a 7.825 toneladas, con un incremento del 65% y un valor de 30,8 millones de dólares, con un aumento del 50%. Los principales países de destino en valor fueron China (71%), Canadá (8%), Cuba (6%), España (6%)", precisó la ODEPA en su web oficial.
María Emilia Undurraga, directora de la ODEPA, se refirió al "positivo dinamismo exportador" de su país gracias a la "vinculación público-privada".
Chile ha diversificado sus mercados, posicionándose como "fuente generadora de alimentos saludables, inocuos y de calidad, producidos en cadenas agroalimentarias reconocidamente sustentables", añadió.
Ese país no es el único que vende carne de res al Gobierno cubano. Ya lo hacen Paraguay y Colombia y recientemente La Habana anunció que Bolivia también se sumaría a los proveedores.
Según datos oficiales, Cuba importa productos por valor de 7.000 millones de dólares al año, en un mayor porcentaje destinado al ingreso de alimentos.
La Habana compra productos cárnicos principalmente por medio de licitaciones periódicas y Brasil ha sido el principal proveedor. El destino fundamental de la carne es la industria hotelera y el turismo.
La población de la Isla no puede consumir este producto libremente. El común de los cubanos no puede acceder a la carne de res ni siquiera pagando precios excesivos en las tiendas en divisas (aproximadamente 23CUC el kilogramo) o en el mercado negro, cuyos vendedores se exponen incluso a penas de cárcel.
El Gobierno, por su parte, no incentiva la producción. En mayo de 2017 fueron despojados de las tierras que habían recibido del Estado en usufructo varios ganaderos de Holguín.