Los Sánchez Hill, descendientes del empresario Rafael Lucas Sánchez Hill y residentes en EEUU, reclamaron una compensación de al menos 10.000.000 de euros a la cadena española Meliá Hotels International por explotar dos hoteles, Paradisus Rio de Oro y Sol Rio y Luna Mares, en terrenos confiscados por el Gobierno de Fidel Castro tras 1959.
Así consta en la documentación de la primera demanda presentada en tribunales, tras reactivación del Título III de la Ley Helms-Burton, a la que ha tenido acceso el diario El Confidencial.
La familia Sánchez Hill era dueña del ingenio azucarero Central Santa Lucía, una hacienda de 485,6 kilómetros cuadrados localizada en Holguín. Las instalaciones hoteleras no son propiedad de la cadena española sino del Grupo Gaviota, que controlan los militares cubanos y pertenecen al conglomerado empresarial GAESA, pero administradas por Meliá.
En concreto, la familia reclama en un tribunal de Palma de Mallorca, sede social de Meliá, que la compañía les indemnice con una cantidad equivalente a los beneficios que hayan obtenido de estos hoteles durante los cinco últimos años. Aunque la cantidad final no está decidida a falta del análisis de un perito, los Sánchez Hill han calculado que la cifra debería moverse en el entorno de los 10.000.000 de euros y en ningún caso menos de 600.000 euros.
Según explican los letrados en el escrito, esta demanda es el resultado de la "actitud" de Meliá para llegar a un acuerdo extrajudicial.
"El carácter ilícito de dicha confiscación es conocido por Meliá, quien durante los últimos 20 años ha hecho caso omiso a las reclamaciones de aquellas empresas y familias a costa de las que se lucra", reza la demanda.
Entre 1999 y 2004, con la Helms-Burton sin activar, ambas partes ya mantuvieron negociaciones para tratar de llegar a un acuerdo amistoso, señala el medio español. Fueron en total cuatro reuniones en las que participaron los abogados de la familia y en las que, siempre según la demanda, hubo visos de acuerdo, pero nunca se llegó a concretar nada. Por aquel entonces, (casi) nadie pensaba que algún día se activaría la polémica ley.
Los interlocutores de aquellas negociaciones fueron el abogado Nicolás Gutiérrez por parte de los Sánchez Hill y el despacho Jones Day y Jaime Puig por parte de Meliá. Actualmente, la hotelera mallorquina gestiona algo más de 30 hoteles en Cuba frente a los 20 de Iberostar y los tres de Barceló, lo que la convierte en la hotelera española con mayor exposición a la Helms-Burton.
En el último comunicado emitido por la compañía sobre este asunto, Meliá señaló que "opera legítimamente en Cuba" y que continúa operando "con plena normalidad" en la Isla tras la activación de la Ley Helms-Burton. Tras la presentación de la demanda el pasado 3 de junio, Meliá tiene 20 días para responder.