El Gobierno cubano ha fabricado al menos dos spots publicitarios que cuestionan la Ley Helms-Burton y la presentan ante la audiencia en la Isla, a través de sus canales oficiales, como un instrumento de EEUU para "desagarrar los sueños" de los cubanos, "borrar" su cultura y someterlos.
Para reiterar su discurso del miedo, La Habana recurre a las caras y voces más conocidas. El actor Fernando Hechavarría, el Nacho Capitán de la popular novela Tierra Brava, es el rostro principal de estos dos materiales propagandísticos, que medios, instituciones estatales y el propio MINREX han hecho circular también en las redes sociales.
El último spot, que califica a la Ley Helms Burton de "Ley Garrote" y castigo a la condición de cubano, le ha valido a Hechevarría múltiples críticas, sobre todo de voces disidentes.
"¿Por qué la Helms-Burton?", se pregunta el actor en el spot, y se responde: "Porque mi historia es rebelde ante lo injusto. Porque no encajo en tus patrones democráticos. Porque pienso en los míos, mi familia, mis amigos, por encima de mis posesiones. Porque prefiero la paz para crear en vez de someter para dominar. Porque soy parte de un país y no un Dios del mundo".
En otro momento, que también ha levantado polémica por la escasez de alimentos que padece actualmente la Isla, Nacho Capitán afirma: "Porque me gusta el café amargo y fuerte en vez de agua'o. O porque prefiero los tostones y la yuca con mojo e incluso el mojito".
Para la activista Ailer González Mena, "lo más insultante es que este presta'o con su monólogo dictado desde el Comité Central (del Partido Comunista) le dice a los cubanos que cada mañana tienen que empujarse su café con chícharo, que no le gusta el café 'aguao' y sí amargo".
Manuel Sierra apunta en el post de González Mena en Facebook: "Buen actor, sí señor... pero que diga lo contrario para que vea si se puede comer otros tostones y yuca con mojo de la que presume y que seguro se ha ganado con esta payasada..."
En el spot, Hechavarría agrega: "¿Una ley porque soy cubano? Entonces, chico, por qué te empeñas en democratizarme, desgarrar mis sueños, borrar mi cultura y someterme. No, así no. Así no nos entendemos".
En opinión de Wichofiel Felipe el intérprete hace el "ridículo".
"Ni sabe él mismo qué es esa ley. Jamás la ha leído, ni sabe de qué se trata; va y a lo mejor se cree que es verdad que pretende borrar la cubanía y las yucas con mojo. No, mi'jo, se trata de quitar el café mezcla'o con chícharo y darte café La Llave, que de hecho nos gusta fuerte, pero con bastante 'azúcar'", escribió.
Desde principios de mayo, cubanoamericanos en EEUU o empresas de este país pueden demandar a las compañías que lucraron con propiedades confiscadas por el Gobierno de Fidel Castro después de 1959.
Esa disposición, recogida en el Título III de la Ley Helms Burton, activada por la Administración de Donald Trump, había sido sistemáticamente suspendida desde la aprobación de la ley por todos los presidentes estadounidenses para no causar fricciones con sus aliados.
La Habana está inmersa en campaña para evitar que los inversionistas extranjeros actuales se vean afectados y huyan, también para intentar convencer a posibles interesados de que sus proyectos no peligran.