La Asamblea Municipal del Poder Popular en Santa Clara se ha negado a dar una respuesta a una solicitud de permiso para marchar contra en el maltrato animal en esa ciudad como ocurriera el pasado 7 de marzo en La Habana, según un relato del medio independiente El Toque.
Javier Larrea, estudiante de Derecho de la Universidad Central Marta Abreu de Las Villas (UCLV), no ha recibido más que "peloteos" de un vicepresidente a otro y cuestionamientos constantes en sus tres visitas al gobierno local villaclareño acerca de su activismo por la protección de los animales.
El joven de 21 años, que además dirige por la parte estudiantil el proyecto universitario BIENAC (Bienestar Animal en Cuba), fundamentó las razones de la manifestación pacífica y su importancia en un documento que le fue exigido por las autoridades.
"Yo explicaba punto por punto por qué quería hacer la marcha. Hasta más, explicaba que era en alusión a la fecha del 5 de junio, Día Mundial del Medio Ambiente, que íbamos a ir desde el Parque Vidal hasta el reparto Sandino, que lo íbamos a hacer en las inmediaciones del monumento al burro Perico, que tiene un significado para el pueblo santaclareño y que íbamos a hacer ahí, entre otras cosas, exposiciones fotográficas", dijo.
En la carta realizó un recorrido histórico por los momentos significativos del movimiento de protección animal en Cuba —tanto de iniciativa privada como estatal—, hizo referencia a las muestras de maltrato en el país y detalló todas las actividades que había pensado podían llevarse a cabo el día de la peregrinación.
Después de presentada la carta de fundamentación, Larrea no ha recibido respuesta y consideró que solo ha habido "retrocesos".
Para el activista se trata de "una peregrinación que cumple con todos los requisitos legales, que es pacífica y para nada atenta contra el orden público. Una manifestación que es respaldada constitucionalmente. Lo que pasa es que la luz cuando brilla molesta y más en cosas tan nobles como estas".
Según un recuento de lo sucedido, hecho por el estudiante a través de Messenger, el diputado a la Asamblea Nacional y vicepresidente de Recreación del gobierno municipal en Santa Clara, Roger Benítez Pérez, lo escuchó, le comentó que conocía del proyecto BIENAC y de la labor que realizan.
Este funcionario fue amable, pero tampoco resolvió la autorización. Dijo que ese trámite debía hacerse con el vicepresidente de Vialidad, quien orientaría las calles por las que podían transitar. Como este otro vicepresidente estaba en "una reunión" no ha habido respuesta.
El Toque apunta que después de saberse sobre la destitución del vicepresidente que autorizó la marcha animalista en La Habana, "parece poco probable que otro funcionario se atreva a dar este tipo de consentimiento".
El proyecto que lidera Larrea ha estado en la mira de las autoridades universitarias y de la Seguridad del Estado.
El activismo del estudiante de Derecho no se reduce a la creación de BIENAC y al actual proceso de búsqueda de autorización para la marcha.
Anteriormente, Larrea había promovido ideas y convocado a la acción en torno a la necesidad de una ley de bienestar animal en el país. La petición bajo el nombre "Incluir la protección de los animales en la Constitución de la República de Cuba" en el sitio web change.org reunió más de 2.000 firmas durante el proceso de debate constitucional.