Un total de 17 emigrantes cubanos fueron rescatados el jueves por elementos de la Policía de Proximidad de Reynosa, en Tamaulipas, informó el diario Heraldo de México.
De acuerdo con el reporte local, el rescate se logró gracias a la denuncia de un hombre que se acercó a los efectivos de la Secretaría de Seguridad Pública cuando realizaban labores de seguridad y vigilancia en la zona centro de la localidad mexicana.
Esta persona informó que en un hotel cercano individuos querían subir a la fuerza a varias personas a una camioneta tipo van. Los policías se trasladaron al lugar indicado, donde encontraron a 15 adultos y dos menores de edad, quienes a través del Instituto Nacional de Migración fueron trasladados a un centro de ayuda al emigrante.
Los cubanos se identificaron como ciudadanos de la Isla y aseguraron a las autoridades que estaban en espera de ser llevados a EEUU.
Explicaron que minutos antes de comenzar el viaje habían llegado varios sujetos desconocidos en una camioneta blanca con placas de Texas, así como otros cuatro vehículos, cuestión que levantó sospechas y preocupación por lo que pidieron ayuda.
De acuerdo con sus declaraciones, las personas que pretendían trasladarlos emprendieron la huida y abandonaron la camioneta blanca.
La difícil situación que están viviendo miles de emigrantes del continente africano y de países como Haití o Cuba ha provocado tensión y desesperación en estaciones migratorias del sureste de México.
En Tapachula, en el suroriental estado de Chiapas, unos 2.000 migrantes, muchos de ellos africanos y cubanos, subsisten sin alimentos, ni agua y ni medicamentos.
Ello ha provocado situaciones muy tensas en los alrededores de las oficinas migratorias, donde se encuentra el conglomerado de estas personas esperando a que la autoridad migratoria mexicana expida salvoconductos que les permitan cruzar el país latinoamericano y llegar a la frontera con EEUU, donde quieren pedir asilo.
Los emigrantes llegaron hace días o semanas a cuentas gotas y cruzaron la frontera para, finalmente, instalarse en esta localidad a unos 60 kilómetros de Suchiate, frontera con Guatemala.
Varios niños, mujeres y hombres ya están padeciendo algunas enfermedades gastrointestinales y en las vías respiratorias, por lo que el panorama se torna tenso, más si cabe por no saber si van a poder continuar.
Alrededor de entre 30 y 40 cubanos cumplieron el jueves siete días en huelga de hambre frente a la Estación Migratoria Siglo XXI —la única que permanece abierta en la zona— en demanda que las autoridades migratorias mexicanas les proporcionen el salvoconducto.
Algunas migrantes apenas comen pequeñas hojuelas de avena mezclada con agua, mientras que otros ingieren masa de maíz mezclada. La mayoría, viaja sin dinero.
Denis Hernández Barón, originario de Cuba, dijo a EFE: "Soy cubano ya llevo aquí en México alrededor de 25 o 26 días y en huelga de hambre llevando siete días con hoy, nosotros estamos pidiendo que se nos dé el permiso para transitar hacia la frontera", apuntó el hombre, quien denunció discriminación.
Afirmó, tras varios días en huelga de hambre, que otras nacionalidades están recibiendo con más facilidad dichos documentos.
Aunque llegaron en grupos más reducidos, la aglomeración en Tapachula convierte este contingente, de facto, en una nueva caravana migrante.
El fenómeno empezó a mediados de octubre de 2018 cuando miles de migrantes, en su mayoría hondureños y salvadoreños, iniciaron este éxodo en grupo para sentirse más seguros, y causando choques diplomáticos entre distintas naciones.
En un fenómeno sin precedentes en México, la fronteriza Ciudad Juárez también acoge estos días a miles de emigrantes de Cuba que esperan para pedir o resolver su solicitud de asilo en EEUU.
De acuerdo con cifras oficiales, el 70% de los más de 3.300 migrantes que se encuentran actualmente en tránsito en esta localidad mexicana son cubanos.
El jueves el presidente Donald Trump desistió de su amenaza de cerrar la frontera de EEUU con México, y en su lugar advirtió que impondría aranceles a los automóviles producidos en México a menos que su vecino del sur haga algo más para frenar el flujo de migrantes y drogas que llegan a territorio estadounidense, reportó la agencia AP.
"México entiende que vamos a cerrar la frontera o que voy a imponer aranceles a los automóviles. Haré una o la otra, y probablemente me decida por los aranceles", dijo el mandatario en la Casa Blanca. Más tarde agregó: "No creo que tengamos que cerrar la frontera porque la sanción de aranceles sobre automóviles que llegan a EEUU de México, de un 25%, será inmensa".
Ha sido el anuncio más reciente y repentino de un presidente que lucha para resolver lo que su Administración ha descrito como una "crisis" en la frontera.
De acuerdo con la agencia norteamericana, se trata de un cambio drástico para Trump, quien la semana pasada tuiteó que cerraría la frontera o largas secciones de ella esta semana a menos que México detuviera inmediatamente "toda la inmigración ilegal que viene a EEUE", lo que parece una labor imposible.