México deportó este miércoles a un grupo de 66 emigrantes cubanos, según reportó la Agencia Cubana de Noticias.
El grupo, integrado por 45 hombres, 20 mujeres y un niño, llegó a La Habana en un avión de la Policía Federal de México después de, según la ACN, intentar "llegar a Estados Unidos".
El reporte no especifica las razones por las que ocurrió está deportación, ni de dónde provenía este grupo o si se producirán otros traslados de este tipo en lo adelante.
En cambio, la ACN agregó a su escueto despacho noticioso que estos emigrantes arribaban "luego de varios días entre sinsabores y peligros, como parte de una migración irregular, que en ocasiones puso en riesgo hasta la vida de algunos."
Por su lado Cubadebate ofreció algunos detalles más. Citando a las autoridades de la Isla, ese medio oficial indicó que los deportados "regresarán con su familia, un procedimiento habitual en Cuba, a menos que se trate de seres humanos con alguna cuenta pendiente con la Justicia antes de dejar la mayor de las Antillas."
Aclara además que estas personas devueltas por México salieron de Cuba legalmente "pero se convirtieron en migrantes irregulares en su recorrido hasta México." La nota vuelve a culpar a EEUU de la situación que padecen los migrantes cubanos.
En los últimos años, miles de cubanos han alcanzado la frontera sur de México con el propósito de intentar ser aceptados para su ingreso a EEUU.
En este momento, un grupo de 700 cubanos, junto a un número no precisado de centroamericanos, marcha en caravana desde Tapachula (Chiapas, México) hacia EEUU.
Hombres, mujeres y niños conforman la multitud que inició la travesía después de verse sin la documentación legal proporcionada por el Instituto Nacional de Migración para permanecer o transitar por el territorio mexicano.
Los cubanos permanecían varados desde hace dos semanas en la ciudad de Tapachula, a la espera de un salvoconducto que las autoridades migratorias de México les debían haber otorgado para estar legalmente en el territorio.
Sin embargo, los agentes migratorios les requirieron hasta 1.500 pesos y abogado, recursos que no podían pagar, amén de que el documento es gratis, según el medio local.
Los emigrantes solicitaron al Instituto Nacional de Migración el salvoconducto, pero el organismo cerró sus oficinas luego de un amotinamiento registrado el pasado 15 de marzo.
Ese día un grupo, en su mayoría cubanos, ingresaron intempestivamente en las oficinas del organismo. Según trascendió, un funcionario resultó lesionado.
Unos 400 cubanos llevaban cuatro días apostados frente a la sede de la Comisión Nacional de Derechos Humanos, donde entregaron una carta pidiendo protección ante los rumores y temores de que las autoridades procedieran a deportarlos.
Otro grupo, de más de 600, duerme en carpas en el puerto colombiano de Necoclí, también a la espera de poder seguir viaje hacia EEUU. El lugar es llamado ya "La Pequeña Habana" y el número de congregados allí crece cada día.
El régimen de La Habana ha responsabilizado históricamente a Washington del aumento de la migración cubana. Según la propaganda oficial, eran las facilidades propiciadas por EEUU a los emigrantes cubanos lo que provocaba estampidas como las que avanzan por México o esperan en Colombia.
Ahora, sin embargo, esas facilidades se han reducido como nunca antes. Pero la emigración de cubanos no cesa.