Raúl Castro dijo este martes que los órganos represivos de la Seguridad del Estado cubanos "son necesarios más que nunca".
Esta declaración la hizo el líder del Partido Comunista y expresidente en una felicitacion que dirigió a esa organización militar, que está cumpliendo 60 años de creada.
"El nuevo escenario exige un combatiente mejor preparado y consagrado para misiones complejas y difíciles, y en medio de batallas inaplazables los felicito con la confianza de que continuarán el legado del Comandante en Jefe Fidel Castro Ruz", dijo Castro en su mensaje, según reporte de la Agencia Cubana de Noticias.
En la carta, que fue leída por el general de brigada Lázaro Álvarez Casas, viceministro del Interior (MININT), también aseguró que los enemigos del régimen "siguen desafiando el presente y el futuro de la patria, sus conquistas y aspiraciones sagradas, aunque con métodos diferentes y sutiles", razón por la cual ese aparato represivo es necesario "más que nunca".
La Seguridad del Estado, también conocida en Cuba como G2, cuya cifra de miembros definitiva y presupuesto no son información pública, suele ser ofrecida por el régimen de la Isla como defensora de la libertad y escudo contra las amenazas a la independencia.
Sin embargo, su participación en actos de hostigamiento, represión y violencia contra opositores pacíficos, activistas, periodistas independientes, artistas incómodos para el régimen, así como en operativos contra grupos como el de las Damas de Blanco o UNPACU, las han convertido en uno de los aparatos represivos cubanos más odiados por los cubanos.
En el argot popular, ese desagrado con su manera de actuar, que a menudo se sirve de tácticas intimidatorias contra las familias de sus víctimas como estrategia para hacer mella en estas últimas, les ha merecido al epíteto de "segurosos".
Múltiples gobiernos y organismos de derechos humanos, además, han denunciado que el Gobierno de Cuba exporta tanto sus tácticas como a sus agentes, sobre todo en los casos de Venezuela y Nicaragua, donde hay múltiples reportes de su participación en acciones de represión.
