En un mercado de la céntrica calle Los Maceo, en la ciudad de Guantánamo, se produjo un incidente que llamó la atención de las autoridades.
Cinco carros patrulla hicieron falta para apaciguar el tumulto y a su vez, detener a los oportunistas que lucran con la necesidad de la mayoría.
"Una patrulla se llevó a dos revendedores ahora mismo y los demás policías están tratando de organizar la cola", contó un espectador al otro lado de la calle.
Estas personas compran los paquetes de galletas de sal por un valor de 25 pesos moneda nacional y luego los venden a precios entre 30 y 35 pesos moneda nacional.
Una señora que se disponía a comprar el producto, argumentó que "la Policía está puesta para eso porque no solo las están comprando para hacer sus fechorías aquí, sino que las venden en Baracoa a 40 pesos".
Las autoridades de Comercio en la provincia han regulado la venta de productos de gran demanda, pero estos individuos han resuelto el problema.
"Venden dos paquetes por persona, pero ellos cogen varios turnos y a veces ni tienen que hacer cola. Tienen a su gente adentro que les guardan la mercancía. Es una desfachatez tras otra y nunca se va a acabar", opinó un consumidor.
La situación fue controlada luego de media hora y con la acción de la Policía, pero dejó, además de cinco detenidos, una imagen triste para los espectadores.
"Que mala impresión dejan esas cosas. Tener que movilizar cinco patrullas para controlar la venta de galletas. Eso demuestra el hambre y la necesidad que hay y lo peor, en Gobierno no hace nada para suplir esas necesidades y
evitar que gente sin escrúpulos se enriquezcan a costa de eso", señaló otra cliente que esperaba su turno.