El Gobierno cubano reconoció este sábado problemas de suministros en el alimento para aves debido a "incumplimientos" en la producción local y las importaciones, en medio de un prolongado desabastecimiento de huevos —la fuente de proteínas más barata y entre las más buscadas en la Isla—, que desde hace semanas provoca quejas de los cubanos.
Persisten las "tensiones con la alimentación de la masa avícola y porcina por incumplimientos en la producción nacional de harina de soja y maíz y en las importaciones de materias primas", informó el ministro de Economía y Planificación, Alejandro Gil, a Miguel Díaz-Canel, durante un Consejo de Ministros realizado a principios de semana pero reportado este sábado el diario Granma, órgano del Partido Comunista.
"Tensiones" es uno de los eufemismos que utiliza el Gobierno para referirse a los diferentes problemas del país.
El ministro habló de la "siembra de plantas proteicas" como una alternativa ante la escasez del alimento animal procesado.
En la sesión también se mencionaron las carencias en el abasto de harina de trigo y la escasez de pan que sufrió el país en los últimos meses debido a "problemas mecánicos y eléctricos de la industria molinera y falta de trigo por dificultades financieras", según la versión oficial.
Los huevos y el pan han sido las últimas víctimas del desabastecimiento crónico en Cuba, donde es usual que escaseen de manera cíclica alimentos como la leche en polvo, el aceite vegetal e incluso la sal.
La libreta de racionamiento incluye la venta subvencionada de arroz, granos, azúcar, 80 gramos de pan diarios por persona y 10 huevos al mes.
Su reducido contenido obliga a los cubanos a comprar la mayoría de sus alimentos en la carísima red estatal de tiendas en divisas y en mercados en los que rige la oferta y la demanda, que tienen limitada variedad de productos y precios muy alejados de la posibilidades del cubano medio, con un salario de 30 dólares al mes.
La ministra de la Industria Alimentaria, Iris Quiñones, aseguró que en el pasado mes de enero ya hubo una mayor producción de harina de trigo. Agregó que, aunque no se logra satisfacer toda la demanda, poco a poco irán estabilizando la oferta de pan.
El desabastecimiento de harina de trigo en las últimas semanas de 2018 tuvo como víctimas colaterales a los negocios privados de repostería y pastelería, que en varios casos tuvieron que cerrar sus puertas en medio de las fiestas por el Fin de Año, aunque ya muchos han reiniciado sus operaciones.