El Gobierno cubano decidió realizar la Marcha de las Antorchas en La Habana, a pesar del triste escenario de destrucción causado por el tornado de la noche del domingo en los barrios de Santos Suárez, Luyanó, Vía Blanca, Regla, Chibás y Diez de Octubre.
La realización del recorrido nocturno desde la Universidad de La Habana hasta la Fragua Martiana, fue anunciado por medios del Gobierno cubano y por el propio gobernante, Miguel Díaz-Canel, quien en nombre del apostol incitó a la presencia de los jóvenes.
"Martí vuelve a su ciudad, hoy golpeada por un tornado. La gloria no es de los que ven para atrás, sino para adelante, dice y sólo cabe un homenaje: el trabajo. Salvar vidas y bienes. Levantar obra", escribió en Twitter.
Antes de ello, el propio gobernante publicó un tuit donde informaba que se había celebrado la reunión del Consejo de Ministros para "evaluar afectaciones de lluvias y tornado en La Habana".
Indicó que estaban "tomadas las medidas para avanzar en la reecuperación", sin señalar cuáles medidas eran esas, ni qué acciones emprendería el Estado para resarcir a cientos de familias que lo perdieron todo.
Desde La Habana se informó que los moradores de viviendas afectadas por el desastre eran conducidos a albergues, mientras continuaba la limpieza de escombros.
"Como siempre. Prometen mucho y cumplen poco. Habrá que ver si reponen los electrodomésticos, televisores y muebles comprados con veinte mil sacrificios. Por lo general, después de un desastre natural, el Gobierno solo te da un colchón, un par de sábanas y una arrocera. Y no gratis, tienes que pagarlos a plazo", señaló a Diario las Américas un vecino de Luyanó.
Según cifras preliminares, el fenómeno dejó al menos 125 derrumbes de viviendas, entre totales y parciales. También preliminarmente, son tres los muertos y 172 los heridos.
Además de la ausencia del fluído eléctrico en varios barrios por el derribo de postes y tendido, la estatal Empresa Aguas de La Habana reportó que se produjo el colapso de un conducto de 78 pulgadas, con la consecuente afectación a los municipios Plaza de la Revolución, Cerro, Diez de Octubre (Santos Suarez y parte del Sevillano) y Boyeros.
Autoridades del Gobierno de la Isla habían anunciado, desde el sábado, la cancelación de la Marcha de las Antorchas en las provincias occidentales del país debido a los reportes metereológicos. El acto se había pospuesto para este lunes a partir de las 10PM.
Esta celebración, que remeda una marcha similar protagonizada por Fidel Castro en 1953 y que el Gobierno cubano instituyó como una ceremonia que recuerda al Héroe Nacional José Martí la víspera del día de su nacimiento, tuvo este año carácter nacional, con amplia cobertura en los medios oficiales.
En Camagüey, la marcha se hizo el domingo en la noche. En su cobertura, la Agencia Cubana de Noticias subrayó que este año el acto "es una forma de apoyar la nueva Constitución de la República".
El Holguín, la propia ACN señaló que en el desfile "la multitud holguinera rindió honor a la vez al Invicto Comandante en Jefe Fidel Castro Ruz, fiel devoto de la obra martiana, y reiteró su apoyo incondicional al referendo popular del próximo 24 de febrero que marcará un antes y un después en la gloriosa historia de Cuba."
En la página de esa agencia de noticias, los reportes sobre el desastre causado por el tornado en La Habana ocupaban una posición secundaria.
En las redes sociales, las reacciones fueron de estupor.
El periodista Rafa G. Escalona apuntó: "Que en una situación tan crítica como la que está viviendo La Habana en esta hora se decida realizar la Marcha es cuando menos un acto de insensibilidad e irresponsabilidad con una ciudad y sus habitantes que necesitan, ahora más que nunca, la optimización total de todos sus recursos materiales y humanos."
El dramaturgo y crítico Norge Espinosa Mendoza señaló: "¿Hacer la marcha de las antorchas cuando aún está todo por recuperar? ¿En lugar de aprovechar recursos y energías en lo verdaderamente necesario? ¿Es la manera en que políticamente se les ocurre demostrar la unidad del pueblo cubano en un instante como este?"
Más adelante, apuntó: "Esta no es una guerra de símbolos, sino un desafío a ganar con hechos que nos recuerden, además, que la Habana no es solo la zona privilegiada de ciertos municipios más céntricos o más dados a dejarse ver en postales, turísticas o políticas."
En esa dirección, la crítico de arte Elvia Rosa Castro propuso una campaña de recaudación para ayudar a los damnificados "con el siguiente hashtag #sinrestricciones y así todos los cubanos y aquellos que quieran ayudar a quienes perdieron casi todo podamos #sinrestricciones aduaneras enviar materiales, herramientas, comida y todo aquello útil que se nos ocurra".