El Gobierno de Estados Unidos considera imponer sanciones a militares y funcionarios de Inteligencia de Cuba que asegura ayudan a la administración de Venezuela a reprimir a los disidentes, según una fuente con conocimiento de las deliberaciones a la que tuvo acceso Reuters.
Tales sanciones marcarían la primera vez que Washington apunta a un bloque de funcionarios extranjeros aliados al presidente Nicolás Maduro.
El Gobierno del republicano Donald Trump ya ha impuesto sanciones sobre decenas de funcionarios venezolanos y ha buscado interrumpir las crecientes exportaciones de oro del país y el acceso a financiamiento externo como parte de una campaña de presión contra Maduro.
Las posibles sanciones relacionadas con derechos humanos apuntarían a funcionarios cubanos, potencialmente incluyendo a generales, a los que Washington acusa de asesorar al Gobierno de Venezuela sobre cómo monitorizar a opositores y reprimir protestas callejeras.
No está claro aún ni la cantidad ni las identidades de los posibles sancionados, tampoco se ha tomado una decisión final sobre cuándo y quién las impondrá.
Las medidas sacudirían aún más las relaciones entre Washington y La Habana, después de que Trump ha revertido algunas de las medidas del expresidente Barack Obama destinadas a forjar lazos más estrechos, y también respaldarían la afirmación de Maduro de que Washington está dispuesto a socavar a su Gobierno por razones ideológicas.
Cuba y Venezuela se convirtieron en estrechos aliados bajo los gobiernos de los fallecidos líderes Fidel Castro y Hugo Chávez. Tras una serie de acuerdos bilaterales en 2000, la economía de la Isla depende fuertemente del petróleo venezolano, el que La Habana compensa al proporcionar a Caracas médicos y otros servicios.
Estados Unidos y políticos de la oposición venezolana han sostenido por largo tiempo que militares y funcionarios de Inteligencia de Cuba asesoran al Gobierno de Maduro y a las fuerzas de seguridad en las represiones.
Si bien Maduro viaja a menudo a La Habana y el embajador cubano es un invitado frecuente a las reuniones del Gobierno en Caracas, el alcance de la influencia y el respaldo de Cuba a la administración y al Ejército venezolanos no es conocido públicamente.
Las sanciones relativas a derechos humanos por lo general congelan activos, confiscan bienes, bloquean viajes a Estados Unidos y prohíben a las firmas estadounidenses negociar con las personas incluidas en las medidas.
Sin embargo, dado que Washington ha mantenido un embargo financiero y comercial por seis décadas sobre Cuba, pocos o ninguno de los funcionarios cubanos tendrían una presencia financiera considerable en Estados Unidos.
La Casa Blanca declinó responder a consultas de Reuters sobre las posibles sanciones.
En el pasado, Maduro ha dicho que las sanciones son medidas "imperialistas" diseñadas para complicar las transacciones financieras, como las importaciones de alimentos y los pagos de bonos. También ha ridiculizado las medidas contra él mismo y otras autoridades venezolanas por ser ineficaces.
El Gobierno de Maduro ha sido criticado por Washington, la Unión Europea y sus vecinos en América Latina por anular la actuación del Congreso liderado por la oposición, encarcelar a oponentes, utilizar fuerza excesiva contra manifestantes y no permitir el ingreso de ayuda humanitaria extranjera para aliviar la crisis económica.