Una delegación bipartidista de congresistas de Estados Unidos, liderada por el senador demócrata Patrick Leahy, se encuentra de visita a Cuba para abordar con el régimen la investigación sobre los misteriosos ataques que según Washington afectaron a una veintena de sus diplomáticos en la Isla, reporta EFE.
Los congresistas tienen previsto reunirse con miembros del Gobierno cubano, funcionarios estadounidenses, diplomáticos de otros países y representantes del sector privado de la Isla, además de ofrecer una conferencia de prensa el miércoles 21, último día de su viaje.
Leahy, vicepresidente del comité de asignaciones del Senado y miembro de subcomité de asignaciones del Departamento de Estado y Operaciones en el Extranjero, llegó este sábado a La Habana acompañado por otros dos senadores y tres miembros de la Cámara de Representantes, informó una nota de su oficina de prensa.
El comunicado no especifica el nombre de los congresistas que acompañan a Leahy, aunque medios locales de Florida han informado de que la representante demócrata por ese estado, Kathy Castor, también se encuentra en La Habana.
Leahy, veterano senador por Vermont, ha sido uno de los mayores defensores en el Congreso del acercamiento de Washington a La Habana y ha visitado la Isla en varias ocasiones.
El legislador fue también quien gestionó la inseminación artificial de Adriana Pérez, la esposa del espía Gerardo Hernández, cuando este aún cumplía condena en Estados Unidos.
Actualmente las relaciones de Washington y La Habana pasan por un momento delicado debido a que el Gobierno estadounidense acusa al cubano de ser incapaz de garantizar la seguridad de los diplomáticos en su territorio, tras los ataques que causaron problemas de salud a funcionarios y sus familiares.
Por esta crisis la Administración del presidente Donald Trump retiró a casi todo el personal de su embajada en La Habana y expulsó de Washington a 17 diplomáticos cubanos.
A ello se suma el giro político dispuesto por Trump con la puesta en marcha de medidas para limitar el comercio y los viajes de estadounidenses a la Isla, con la intención de cortar los beneficios a las empresas controladas por los militares cubanos.
La parálisis de los asuntos consulares por la falta de personal en ambas embajadas —reabiertas formalmente en julio de 2015— y el endurecimiento del embargo, son otros de los asuntos que prevé abordar la delegación bicameral liderada por Leahy.
También está previsto hablar sobre el traspaso de poder dentro del régimen, si Raúl Castro cumple su promesa de dejar la cabeza del Gobierno en abril próximo.
Los congresistas dialogarán asimismo sobre otros temas de la cooperación bilateral, como seguridad marítima, búsqueda y rescate, lucha contra narcóticos y trata de personas, migración, salud pública, cumplimiento de la ley, así como sobre los intercambios científicos, comerciales, educativos o culturales.