"El próximo año será también complicado para las finanzas externas de la nación", dijo el general Raúl Castro en su intervención este jueves durante la reunión plenaria de la Asamblea Nacional del Poder Popular.
Asimismo, según recoge la web oficial Cubadebate, el general "reiteró a los acreedores el cumplimentar los compromisos pactados, y agradeció su apoyo y comprensión por las dificultades transitorias que afronta su Gobierno".
El Gobierno cubano no publica información actualizada sobre su deuda, balanza de pagos y su cuenta corriente.
Por otra parte, el mandatario se refirió al impacto del huracán Irma, cuyos estragos cuantificó en 13.000.185.000 pesos.
"Hace unos tres meses, el ciclón tropical afectó a más de 179.000 viviendas, produjo numerosos daños en instalaciones de la salud, la educación, el turismo, las comunicaciones, etc. y por vez primera, se paralizó el sistema electroenergético nacional", detalló.
Sobre la forma en que se afrontó este meteoro dijo que "confirma la vigencia de la doctrina de la guerra de todo el pueblo y del sistema defensivo regional como pilares para resistir ante cualquier amenaza".
Además, se refirió a la primera etapa del "proceso de elecciones generales" que calificó de "exitosa", a pesar de las detenciones y la represión desatada contra activistas y candidatos independientes que querían postularse.
Sobre el tema económico el general fue breve y sobre del crecimiento del PIB este año (1,6%) sentenció: "No nos satisface, pero ha sido logrado en un escenario de restricciones, limitaciones con el combustible, la sequía y los efectos del bloqueo contra Cuba".
El régimen siempre suele achacar los problemas del país a factores externos, principalmente al embargo, y nunca piensa ensu cuestionable gestión interna.
Raúl Castro, también, reconoció que la oferta en la red de establecimientos minoristas fue "insuficiente".
Para el 2018, el Plan de la Economía prevé un crecimiento del 2%, lo que exige, según el general, "el uso eficiente de los recursos financieros, elevar los ingresos por exportaciones, aumentar las producciones nacionales como los alimentos y otros productos para generar ingresos y fuentes de empleo".
De acuerdo con el semanario oficial Juventud Rebelde, el general también se refirió a temas de la política internacional y reiteró que su Gobierno "no tiene responsabilidad" en los "ataques acústicos" a los diplomáticos de EEUU en La Habana.
Asimismo, dedicó parte de su intervención a expresar la solidaridad de La Habana con sus aliados: "con Venezuela, la senadora Cristina Fernández de Kirchner y el expresidente Luiz Inácio Lula da Silva".
De acuerdo con un reporte de la oficial Agencia Cubana de Noticias, el general también dijo que "no puede dilatarse por más tiempo la solución a la dualidad monetaria", una de las promesas de su mandato que como otras no se han cumplido.
Sobre el cambio de la doble moneda abundó: "Constituye el proceso más determinante para avanzar en la actualización del modelo económico, por el impacto que tendrá en todas las esferas de la nación. Sin resolver esa cuestión será difícil avanzar correctamente".
Con respecto al maniatado sector cuentapropista señaló que su Gobierno "no renunciará al despliegue y desarrollo de las formas de gestión no estatales en la economía, a la vez que apuntó la necesidad de asegurar el respeto a la ley, afianzar los resultados positivos y enfrentar con firmeza las ilegalidades y violaciones a la política vigente".
Sobre la prórroga de su mandato (del 24 de febrero y cambiado este jueves para el 19 de abril), como es habitual, politizó la fecha y dijo que era el "día de la gran victoria del socialismo sobre el imperialismo", refiriéndose a la fallida invasión que tuvo lugar en esa fecha.
Raúl Castro dejará la presidencia de la Isla en unos meses. Su sucesión parece estar en marcha gracias a unas "elecciones" controladas por el Partido Comunista y por comisiones "electorales" que responden a la cúpula castrista.