El joven gay cubano José Enrique Morales Besada, residente en Morón, Ciego de Ávila, exige justicia por un ataque a botellazos que le fracturó huesos de la cara en junio pasado y por el cual sus agresores solo han recibido 2.000 pesos de multa.
Morales Besada, de 21 años, ha hecho circular un mensaje en el que acusa a las autoridades de su pueblo de "discriminación, negligencia, manipulación de documentos" y "corrupción".
Asegura que el ataque que sufrió fue "un crimen horrendo de odio, violencia de género y homofobia".
Según publicó en julio pasado la agencia IPS, Morales Besada relató entonces que regresaba a su casa con unos amigos cuando "un grupo de jóvenes de mi edad pero con botellas de ron en la mano, nada más me vieron empezaron a agredirme verbalmente, refiriéndose a mi sexualidad con burla y mostrándose bastante violentos".
Añadió que uno de ellos lo agredió en la cara con una botella. Como resultado, sangró profusamente y perdió varios dientes. Uno de sus amigos lo trasladó rápidamente a un hospital.
En el mensaje distribuido este fin de semana, y recibido por DIARIO DE CUBA, el joven detalla que sus atacantes le "desbarataron la boca".
"El hueso mandibular me lo astillaron de tal forma que me salió por debajo de la lengua", precisa. "Mi médico maxilofacial dice que es una de las fracturas más desastrosas que han caído en sus manos".
"Y todavía dicen ellos (las autoridades) que son lesiones leves. Las fotos y yo como prueba viva somos testigos de lo que he pasado hasta hoy, que ya se agotó mi paciencia", afirma.
El CENESEX lo sabe
Tras el incidente, Morales Besada envió su denuncia al Centro Nacional de Educación Sexual (CENESEX), que en julio admitió haberla recibido y dijo que estaba investigando el caso.
"Manuel Vázquez Seijido, subdirector del Centro Nacional de Educación Sexual, se comunicó personalmente con el joven para conocer los detalles del lamentable incidente, al que según informó da seguimiento en la actualidad con el apoyo del Grupo Asesor Jurídico de la institución", publicó entonces el CENESEX, que dirige Mariela Castro, hija de Raúl Castro.
"Estas manifestaciones confirman la necesidad de continuar promoviendo un debate social, cultural y político en Cuba sobre el derecho de cada persona a vivir y expresar su orientación sexual y su identidad de género sin temor a ser rechazada o incluso, como en este caso, físicamente agredida", añadió.
Sin embargo, Morales Besada se queja del resultado de la acción de las autoridades por el leve castigo que recibieron sus agresores, quienes ni siquiera enfrentaron juicio, dice.
"Me desfiguraron el rostro y me pudieron haber matado, y les pusieron una multa de 2.000 pesos nada más, como si yo fuera un perro. Esto es una falta de respeto", fustiga.
"Aquí mi pueblo entero esta indignado con esta situación. Soy cantante y ni eso puedo hacer ya", asegura.
Describe a sus agresores como "elementos antisociales" y acusa a la Policía de "taparlos".
"No sé de quién son familia que los ayuda para salir de todo lo que hacen", cuestiona Morales Besada.
Dice que sus atacantes son "pandilleros" y "no es la primera vez que tienen a un muchacho entre la vida y la muerte".
"Ayúdenme, por favor, estoy desesperado y desamparado aquí. Lo mejor de todo es que la justicia esta de mi lado, yo tengo la verdad y pruebas de lo que hablo. Haré lo que (…) sea necesario y llevaré esto a donde sea porque se haga justicia", afirma.
Morales Besada se describe como un "joven revolucionario".
"Amo a mi país" y "contra las autoridades no tengo nada personal, yo solo estoy en contra de las injusticias que se están cometiendo conmigo y mi familia", dice. "Me han desgraciado la vida".
"No le estoy pidiendo un favor a nadie, es una cuestión de justicia y de derechos humanos", reclama el joven.