John Kelly, el jefe de Gabinete del presidente estadounidense, Donald Trump, aseguró este jueves que, en su opinión, el Gobierno cubano podría detener o haber detenido los supuestos ataques acústicos que han sufrido 22 funcionarios de este país en Cuba, y que han desatado una crisis diplomática bilateral, reporta EFE.
"Creemos que el Gobierno cubano podría parar los ataques a nuestros diplomáticos", dijo Kelly en una conferencia de prensa en la Casa Blanca, sin dar más explicaciones.
El Gobierno de Trump no ha culpado, por ahora, al régimen de Raúl Castro de los misteriosos ataques que han sufrido sus diplomáticos en La Habana, que comenzaron a finales de 2016 y cuyo último episodio confirmado se registró el pasado agosto.
El Departamento de Estado estadounidense ha insistido en que desconoce "qué o quién" provocó esos incidentes, un tema que está investigando el Buró Federal de Investigaciones (FBI).
No obstante, Washington sí acusa a La Habana de no haber cumplido con su obligación de garantizar la seguridad de los funcionarios estadounidenses en su territorio.
El Gobierno cubano, por su parte, ha negado toda responsabilidad en los incidentes y ha asegurado que los ha estado investigando desde que tuvo conocimiento de ellos.
Los "ataques" han llevado al Departamento de Estado a reducir al mínimo su personal en la embajada estadounidense en La Habana, lo que ha llevado a suspender la emisión de visados y limitar sus servicios consulares a trámites de emergencia.
Además, Washington ordenó la semana pasada la expulsión a 15 funcionarios de la embajada cubana en Washington, un paso que ha elevado las tensiones bilaterales, que ya habían aumentado a raíz de la llegada al poder de Trump en enero.
Sobre estos ataques, poco se sabe hasta ahora: los sitios donde tuvieron lugar (las viviendas del personal diplomático, los hoteles Nacional y Capri), un número de afectados (22 estadounidenses y cinco canadienses), presuntas afectaciones médicas como pérdida de la audición, así como la descripción de lo que oyeron los afectados: un ruido "alto y ensordecedor, similar al zumbido creado por los insectos o a un metal arañando el suelo.