El Departamento de Estado de EEUU publicó este viernes "restricciones hoteleras" para sus ciudadanos que viajen a Cuba en las que incluyó al Hotel Nacional y al Capri, ambos en La Habana.
Según una escueta nota, Washington explica que "durante los últimos meses, numerosos empleados de la Embajada de EEUU en La Habana han sido blanco de ataques específicos (...) que han ocurrido en residencias diplomáticas de Estados Unidos, así como en dos hoteles: Hotel Nacional y Hotel Capri".
"El Gobierno de EEUU ha impuesto limitaciones en el alojamiento en los hoteles afectados", concluye la nota que además alerta a los turistas que en caso de creer haber sufrido algún síntoma "consulte a un profesional médico".
Este viernes de acuerdo con CBS, turistas estadounidenses que viajaron a la Isla y estuvieron vinculados con funcionarios de Inteligencia de la Embajada de EEUU en La Habana dijeron haber experimentado síntomas similares a los sufridos por al menos 22 diplomáticos estadounidenses tras los misteriosos "ataques acústicos".
"Desde que emitimos la Advertencia de Viaje del 29 de septiembre, hemos recibido informes de un puñado de ciudadanos estadounidenses que reportan que experimentaron síntomas similares después de estancias en Cuba", dijo un funcionario del Departamento de Estado a CBS News.
Hasta este viernes Washington solo había informado oficialmente de ataques en el hotel Capri, aunque John Kavulich, presidente del Consejo Comercial EEUU-Cuba, había demandado en los pasados días a la Administración Trump que hiciera públicos los nombres de los sitios donde se produjeron los ataques.
El Departamento de Estado de EEUU informó a principios de agosto que su misión en la embajada de La Habana había experimentado síntomas físicos causados por "incidentes" no especificados que comenzaron a finales de 2016. Y a principios de septiembre notificó más "incidentes" de este estilo que tuvieron lugar en agosto.
Las autoridades estadounidenses ignoran quién pudo haber sido el responsable de los incidentes o qué artefacto fue utilizado. Tampoco se ha descartado la posibilidad de que haya sido otro país o sabotaje en el interior del aparato de seguridad cubano. La Habana ha negado en repetidas ocasiones cualquier responsabilidad de su Gobierno y Moscú ha tachado de "absurdas" las acusaciones de estar implicada en estos hechos.
Estos ataques han conllevado la decisión de EEUU de recortar las misiones consulares de La Habana y Washington.
Sobre estos incidentes, poco se sabe hasta ahora: sitios donde tuvieron lugar los ataques, un número de afectados (que comenzó siendo menos de una decena pero que ya ha llegado hasta la veintena: 22 estadounidenses y cinco canadienses), presuntas afectaciones médicas como pérdida de la audición, así como la descripción de lo que oyeron los afectados: un ruido "alto y ensordecedor, similar al zumbido creado por los insectos o a un metal arañando el suelo.