Reportes publicados por Granma, el diario del Partido Comunista, calcularon las pérdidas en la agricultura, las granjas avícolas, la caña de azúcar y empresas estatales tras el paso del huracán Irma. También se regodearon en los daños al sector turístico, que el Gobierno comenzó a reparar a toda prisa. Sin embargo, ningún medio oficial ha estimado las pérdidas económicas de los negocios del sector privado.
"¿Realmente alguien cree que al Gobierno le importa nuestras pérdidas?", cuestionó un trabajador del Joe's Bar, un restaurante privado del consejo popular Plaza.
"En esta zona estuvimos sin servicio eléctrico cinco días. Nuestras ofertas de alimentos que necesitan refrigeración tuvimos que venderlas a mitad de precio o menos ante la disyuntiva de que se echara a perder toda esa mercancía", relata.
"Como resultado, contabilizamos una pérdida superior a los 1.000 CUC que no es posible recuperar, y para un negocio particular eso es mucho dinero. Que el Granma no haga alusión a nuestras pérdidas es normal, para el Gobierno somos un mal necesario".
Las cuantiosas pérdidas económicas en cafeterías y restaurantes del sector privado, fundamentalmente en productos que necesitaban refrigeración constante, se debieron a las afectaciones que provocó el huracán Irma en los servicios eléctricos y de gas.
"Perdí toda la inversión de un mes, aproximadamente unos 2.000CUC entre productos cárnicos, pescados, mariscos, quesos, frutas, vegetales", declaró Alain, administrador de un restaurante privado en el consejo Príncipe.
"Uno prevé que la corriente puede estar afectada por dos días máximo, pero nunca cuatro. No tenía sentido alguno cocinar todos esos productos porque habría sido imposible venderlo todo porque en medio del huracán, por supuesto, la clientela merma muchísimo. Es decir, el resultado hubiese sido el mismo".
Natalia, dueña de una pizzería categoría en Centro Habana que contabilizó sus pérdidas en unos 1.500CUC, advirtió que "reabastecerse será bastante complejo y a cuentagotas".
"Se sabe que los cuentapropistas no tenemos facilidades de adquirir los productos a precios de almacén. Tenemos que comprar a precios de mercado y los mercados estatales estaban desabastecidos antes de Irma. Ahora se pondrán peor por el daño que hizo el huracán a nivel de país".
'Somos extraterrestres'
Yuri Carmenate, un guía turístico vecino de Nuevo Vedado opina que quienes regentan negocios privados "tienen que ser previsores".
"Lo que perdieron en cuestiones económicas es su total responsabilidad. Ningún cubano es nuevo en el tema de los ciclones y huracanes, y de lo que ocurre tras el paso de estos fenómenos. Tenían que haber asegurado el almacenamiento de sus mercancías".
"¿Y cómo puedo prever sin condiciones, o sin los recursos necesarios?", dijo Esteban, dueño de un restaurante en el Cerro que incluye ofertas de mariscos y pescados, y que, según su contable, tuvo pérdidas cercanas a los 5.000 CUC.
"Una de las razones que señalaron en contra de los cuentapropistas fue precisamente la procedencia ilícita de equipos. Un señalamiento claro con propósitos de regular el tema de las importaciones. Si ya era riesgoso comprar una nevera, un horno de última generación o un split, imagínate adquirir una planta eléctrica", señaló Esteban.
La caída de árboles sobre el cableado eléctrico fue una de las principales causas en la interrupción del servicio de electricidad en casi todos los territorios habaneros tras el paso del huracán, según fuentes de Comunales en Arroyo Naranjo, Plaza y Diez de Octubre.
"Y eso sí era responsabilidad del Estado, ¿o acaso la poda de árboles una vez que comienza la temporada ciclónica es obligación de la población?", criticó Amelia, dueña de un restaurante en El Vedado, que asegura haber perdido más de 3.000CUC en mercancías.
"Más allá de que Irma fue devastador y que hizo un tremendo daño a la infraestructura de la energía en el país, el problema de muchos barrios es que gran parte del tendido eléctrico estaba caído porque no hubo previsión en la poda. Hubo calles del Vedado que estuvieron bloqueadas por los árboles tres días".
Aunque el propio general Raúl Castro ha expresado en varias ocasiones que se debe "defender los intereses de los trabajadores por cuenta propia, igual que hacemos con cualquier otro ciudadano", emprendedores como Lázaro Raúl, dueño de una cafetería en Santo Suárez, creen que "ese silencio sobre lo que perdimos nosotros lo dice todo".
"¿Qué somos los cuentapropistas, extraterrestres? Para ellos no cuentan los casi 900CUC que perdí entre mercancía echada a perder y en la que tuve que vender a mitad de precio. Si no somos parte de la economía de este país en las pérdidas y en las ganancias, somos nadie".
Los cuentapropistas enfrentan un escenario complejo después del paso de Irma. El Gobierno reconoció en septiembre una bajada del 50% en la llegada de turistas, principales clientes de muchos negocios privados.
Muchos emprendedores están también preocupados por la advertencia del Gobierno de Estados Unidos a los ciudadanos de ese país para que eviten viajar a Cuba, debido al misterioso episodio de los "ataques acústicos" sufridos por diplomáticos de Washington en La Habana.