Ramón Saúl Sánchez, líder del Movimiento Democracia:
El "verdadero castigo" al Gobierno de Cuba sería elevar el caso a instancias internacionales. Las medidas anunciadas por Estados Unidos "insuficientes".
"Esto va más allá de Estados Unidos, es una conducta inaceptable sea de quien sea". Si el Gobierno cubano no está detrás de los ataques, "está protegiendo" a quien lo está.
Marco Rubio, senador republicano por Florida:
"A la luz de estos dañinos ataques contra el personal diplomático estadounidense en Cuba, es débil, inaceptable e indignante que el Departamento de Estado de los Estados Unidos permita a Raúl Castro mantener como él quiera a muchos de sus agentes en los Estados Unidos.
El gobierno cubano ha incumplido las obligaciones que le imponen los tratados internacionales de mantener a los diplomáticos extranjeros a salvo en su territorio. La idea de que Cuba no sabe nada acerca de cómo ocurrieron estos ataques y quién los perpetró es absurda.
El Departamento de Estado debe llevar a cabo su propia investigación independiente del régimen de Castro y presentar un informe completo al Congreso. Hasta que los responsables de estos ataques sean llevados ante la justicia, los Estados Unidos deben expulsar inmediatamente a un número igual de agentes cubanos, degradar la embajada estadounidense en La Habana a una sección de intereses y considerar la posibilidad de declarar a Cuba como un patrocinador estatal del terrorismo".
"Es vergonzoso que el Departamento de Estado retire a la mayoría de los empleados de su embajada en Cuba, pero Castro pueda mantener a todos los que quiera en Estados Unidos".
Carlos Cuberlo, congresista republicano por Florida:
"Retirar personal de la embajada es un primer paso lógico para mantener a nuestros diplomáticos a salvo, pero hay que hacer más para que la dictadura cubana sea responsable. Los cambios en las políticas de visados deberían centrarse en negar la entrada a Estados Unidos a funcionarios del gobierno cubano ya aquellos que a través de sus acciones refuerzan la dictadura, no todos los días los cubanos tratan de visitar a sus familias ".
James Lankford, miembro del Comité de Inteligencia del Senado:
"Aplaudo a la administración por dar prioridad a la seguridad de nuestro personal estadounidense en el extranjero".
Jim McGovern, congresista demócrata por Massachusetts, a favor de las relaciones Cuba-EEUU:
"Mantener a nuestros diplomáticos seguros debe ser siempre nuestra primera prioridad. Apoyo firmemente los esfuerzos de Estados Unidos y Cuba para determinar quién es responsable de los dañinos ataques de sonar.
"El anuncio de hoy de la suspensión indefinida del procesamiento de visas y los servicios consulares por parte de la Administración Trump, sin embargo, es una excesiva reacción dramática y el último ejemplo de la ignorancia impresionante de la Casa Blanca sobre política exterior. Esto haría aún más difícil para las familias cubanas y estadounidenses viajar y visitar a sus seres queridos".
"Es esencial que el Departamento de Estado desarrolle inmediatamente planes prácticos de contingencia para continuar permitiendo a las familias viajar desde Cuba. Los estadounidenses con familiares y seres queridos en Cuba no deben verse obligados a enfrentar barreras innecesarias, especialmente cuando muchos se están recuperando de los devastadores huracanes que han afectado a la región".
Ric Herrero, exdirector de CubaNow:
"Increíble ver a Puerto Rico y ahora a Cuba ser absolutamente despreciados por esta Administración en tan solo una semana".
"Es difícil expresar lo equivocado y dañino que es esto para Cuba".
Orlando Gutiérrez, Directorio Democrático Cubano:
"Van en la dirección correcta", que es "ayudar a acabar con el régimen de la Isla en el corto plazo.
María Elena Alpízar, representante de las Damas de Blanco en EEUU:
El presidente Donald Trump debería "suspender la condición de embajada" a la representación diplomática en Cuba y no darle "más prebendas a la tiranía castrista".
Silvia Iriondo, de MAR por Cuba:
Estas medidas muestran que obviamente en la reciente reunión del secretario de Estado de Estados Unidos, Rex Tillerson, y el canciller cubano, Bruno Rodríguez, "no le fue bien al régimen de Cuba".
Los cubanos "sufren por las condiciones que les impone el régimen castrista", no por las decisiones de Estados Unidos.