Mariela Castro Espín, hija de Raúl Castro, comparó en una entrevista concedida a la televisora árabe Al Mayadeen de los presuntos "ataques acústicos" que sufrieron más de una veintena de diplomáticos estadounidenses, canadienses y sus familiares en La Habana, y que han dejado a algunos de ellos con severas secuelas, incluida la pérdida definitiva de la audición.
"Ese supuesto atentado acústico a la embajada americana… En La Guerra de las Galaxias no hubo tanta fantasía, no se les ocurrió ese tipo de ataque. Tienen más fantasía que los realizadores de cine de este tipo", dijo visiblemente nerviosa Castro Espín, cuyo hermano, el coronel Alejandro Castro Espín, es jefe del Consejo de Defensa y Seguridad Nacional, un organismo al que se subordinan la inteligencia y contrainteligencia del país, y que es responsable de evitar episodios como los que sufrieron los diplomáticos durante meses.
"Se valen de cualquier mentira, de cualquier disparate para poder justificar sus acciones vandálicas", dijo Mariela Castro sobre quienes defienden que el Gobierno cubano es responsable de los ataques, incluso si no los cometió, porque ocurrieron en su territorio y afectaron a personal que debía proteger.
"Son personas que están detrás de la política hostil del imperio de los Estados Unidos contra Cuba, son las personas que influyen en la política americana para que se cierre la embajada americana (…) que estaban descalificando los esfuerzos del propio pueblo americano y de muchos políticos americanos por que se normalicen las relaciones", afirmó la hija de Raúl Castro.
"Han tratado de descalificar a nuestro comandante en jefe", se quejó. "Con sus agresivas palabras, con su mal uso de la lengua castellana que es su lengua madre y parece que ya se les ha olvidado, no van a descalificar a nuestro comandante, a las figuras históricas públicas de la Revolución", añadió aludiendo, al parecer, a los políticos cubanoamericanos.
Al Mayadeen entrevistó a Castro Espín, directora del Centro Nacional de Educación Sexual (CENESEX), después de que Facebook le cerrara su cuenta durante varias horas y suprimiera una de sus publicaciones.
Castro Espín había difundido un número de cuenta del Banco Financiero Internacional (BFI, propiedad del consorcio militar GAESA), que el Gobierno dice está destinada a recoger donaciones para los damnificados del huracán Irma.
La hija de Raúl Castro atribuyó la suspensión a "ciberterroristas de la mafia cubana en los Estados Unidos" y Europa, refiriéndose a los exiliados.
"Están llamando a nuestro pueblo a que se enfrente a nuestro Gobierno porque consideran que estábamos aprovechándonos del huracán para enriquecernos con una cuenta bancaria", agregó.
Castro Espín, que tuvo su cuenta nuevamente activa en poco tiempo, dijo que quiere utilizar la red social para ofrecer a sus seguidores "otras fuentes alternativas de información que no son las que generalmente se imponen y predominan en las noticias".
"Quiero invitarles a reflexionar sobre esa supuesta libertad de expresión que se nos vende a través del mundo occidental, a través de los grandes medios de comunicación (…) y los discursos de derechos humanos", comentó la directora del CENEXEX, sobrina e hija de los hombres que han gobernado el país durante casi 60 años, controlado la información que reciben los cubanos y los medios de prensa.
"Aquellas voces desde la Cuba revolucionaria somos satanizadas (…) somos víctimas de campañas descalificadoras, además con palabras terribles", dijo Castro Espín en el habitual discurso lastimero del régimen.
El Gobierno y sus voceros suelen quejarse de las críticas que reciben mientras utilizan para sus opositores calificativos como "mercenarios", "escoria", "delincuentes", sin darles derecho a réplica en la prensa estatal de la Isla.
Mariela Castro comparó el trato que recibe de sus adversarios con el que le dan los aliados de La Habana en el mundo árabe.
"Nunca he recibido ofensas tan terribles ni un acoso tan terrible como el que he recibido de estos ciberterroristas, nunca lo recibí del mundo árabe", dijo.
"¿Dónde ponemos la mirada acusatoria, para combatir? ¿En el mundo musulmán satanizado para poderlos dominar, invadir y apropiarse de sus riquezas, desconociendo su cultura, su historia, todo lo que le aportaron al desarrollo de la humanidad, de la civilización?", preguntó.
"Pongan la mirada en el Norte, en el mundo occidental, en los países enriquecidos a costa de un gran número de pueblos (…) que sufren por sus guerras de rapiña", se contestó.
Afirmó que "el ataque y el acoso" en su contra surgieron "del mundo occidental, los verdaderos terroristas, los verdaderos ciberterroristas".
Comparó la supuesta rapidez de la fase de recuperación en Cuba tras el paso del huracán Irma con lo ocurrido en ciudades estadounidenses.
"En Cuba llegó la electricidad mucho antes que en muchas ciudades americanas que fueron afectadas por el mismo huracán. En Cuba hay una Defensa Civil única en el mundo, que las Naciones Unidas utiliza como referentes internacionales de cómo un Gobierno comprometido con las necesidades de su pueblo puede actuar en situaciones de desastre", dijo.
La junta militar cubana hace alarde de su capacidad para responder a situaciones de emergencia con evacuaciones masivas, movilizaciones de trabajadores y despliegue de soldados. Sin embargo, rara vez se refiere a lo que sucede entre huracán y huracán, a los miles de personas que llevan décadas viviendo en condiciones pésimas en albergues tras perder sus viviendas, a los bajísimos salarios que les impiden recuperar sus propiedades, a la falta de un sector empresarial y de aseguradoras que contribuyan a la recuperación, y al grave deterioro inmobiliario nacional, que propicia el desastre.