Las personas que viven en casas y edificios situados en el Malecón de La Habana temen que sus ya de por sí deterioradas viviendas no resistan en pie tras el dañino paso del huracán Irma por las costas cubanas el pasado fin de semana y pidieron ayuda el jueves a las autoridades.
"Hace ya cuatro días que estamos durmiendo en la calle, (el huracán) acabó con la casa, las cosas las tengo reventadas, los gusanos están caminando por las paredes, ya no puedo más", afirmó a EFE Tayli Pérez, quien pidió que alguien "se haga cargo de esto".
La mujer vive con su hijo de cinco años, que padece asma crónica, en un edificio en muy mal estado que quedó aún peor por los vientos huracanados y las inundaciones costeras que Irma causó en la capital cubana, a pesar de que no llegó a golpear directamente la ciudad.
Junto con otra vecina del edificio que también tiene un hijo menor, Pérez estaba apostada el jueves a las desvencijadas puertas de su casa, donde el viento y el mar "tumbaron una pared" y provocaron que en la vivienda penetrara agua de fosas fecales.
"Voy a poner la cama en el medio del Malecón, que no pueda pasar el tráfico (...) Hace una bola de años que estamos aquí esperando que nos den casa y al final pasa el tiempo y se nos va a caer el edificio arriba, ya no aguantamos más, estamos dispuestos a cualquier cosa", aseguró.
Agregó que durante el huracán también fueron víctimas de robos por parte de "personas que se aprovecharon de las desgracias de otros".
Cientos de vecinos del Malecón y sus zonas aledañas tuvieron que ser evacuados el pasado sábado en previsión de los vientos de tormenta tropical y las inundaciones que podían causar en la zona las bandas exteriores del huracán Irma, lo que finalmente sucedió.
El agua penetró hasta 300 metros en el litoral habanero y dejó cuantiosos daños materiales, sobre todo en La Habana Vieja, la deprimida Centro Habana, el Vedado y Playa.
De las diez muertes que causó el paso de Irma por Cuba, siete sucedieron en La Habana, cinco de ellas por derrumbes de viviendas que sus propietarios no quisieron desalojar.
Los hogares afectados en la ciudad fueron más de 4.400 hasta el miércoles, cuando se registraron otros 21 derrumbes totales —que se suman a los 157 ya reportados— nueve parciales y 82 techos dañados.
Según el diario Juventud Rebelde, al menos un edificio del Malecón iba a ser desalojado en la jornada del jueves para su posterior derribo controlado debido al mal estado en que se encontraba.
El poderoso huracán Irma tocó tierra la noche del pasado viernes en los cayos del norte cubano con categoría 5, la máxima en la escala Saffir-Simpson, y tras bajar a categoría 4 avanzó barriendo el litoral de la Isla hasta el domingo.
Por el momento el Gobierno cubano no ha cuantificado los daños, que se prevé sean millonarios.