Confesor Verdecia Ellcok, o "Proco", como lo llaman desde pequeño, es un hombre carismático. Siempre se le ve rodeado de jóvenes y adolescentes donde quiera que interactúa con la gente.
A pesar de sus 41 años, los atrae como un imán. Les habla del cambio que Cuba necesita, de democracia y de sus trabajos que denuncian lo mal hecho por los canales informativos de la oposición. Es un líder natural.
Ahora ha decidido postularse como candidato a delegado de su circunscripción. Es vecino del barrio del Cocal, en el Consejo Popular 1ro de Enero, en Mayarí, y ya muchos lo apoyan.
"Cuando supe que muchos opositores habían decidido participar en las elecciones, en vez de abstenerse como siempre, primero no lo comprendí bien. Pensé que era una locura. Luego le vi sentido y me embullé, más aún cuando se lo comenté a algunos vecinos y me animaron. Yo siempre soy solidario con ellos y, como soy opositor, cuando hay un problema ahí estoy y lo denuncio. Como delegado, podría hacer mucho más que criticar, podría ayudar a resolverlos", comentó.
Proco es un mulato muy jovial y ha de ser una virtud relacionada con su profesión, con aquello que lo apasiona.
"Soy comediante y actor de teatro, es mi vocación desde niño. Comencé como aficionado, luego fui instructor de cultura y durante un año fungí como director de la Asociación Hermanos Saiz en Mayarí. En 2011, la Casa del Joven Creador fue cerrada y me opuse, pero como consecuencia quedé sin empleo. También ya tenía vínculos para ese entonces con los grupos opositores representados en el territorio".
Desde esa época Proco es cuentapropista. Recolecta materias primas con su carretilla. El arte sigue siendo su sueño, pero solo lo practica de vez en cuando, si hay alguna invitación a cumpleaños o eventos similares.
Los vecinos apoyan su candidatura, aunque no falta el miedo que persigue a los cubanos.
"Están contentos, pero preocupados. Hay mucho miedo y la gente teme votar por mí. Para elegirme candidato tienen que levantar la mano y sé que no pocos de los que me apoyan se sentirán intimidados al hacerlo frente a los del Partido, que estarán allí [en la Asamblea de Nominación] ahora más que nunca, solo para coaccionar. Pero hay que intentarlo y veremos luego qué es lo que sucede", explicó.
Si llega a ser delegado, planea ser diferente a los tradicionales.
"Normalmente el delegado es una figura decorativa, porque no maneja recursos. Tampoco gana un salario por sus funciones y tiene que ser 'el ejemplo' en este país corrupto, donde si no 'luchas', no vives. Y luchar es casi siempre un delito. Aparte de eso, el tiempo libre, en vez de inventar algo para vivir, tienes que dedicárselo a los problemas de los demás. Es muy sacrificado y casi nunca puedes ofrecer una solución. Por eso lo pensé y lo repensé muy bien".
"Pero yo vivo de recoger materias primas y, a diferencia de los delegados comprometidos con el Gobierno por ser obreros del Estado o militantes del PCC, no pienso taparle lo mal hecho a nadie. Esa es la diferencia fundamental, que no estoy comprometido, no me tienen cogido por el narigón, como se dice. Y mi 'lucha' es legal, porque soy cuentapropista".
Sabe que su propósito de postularse le podría traer problemas con el Gobierno, pero eso no le quita el sueño.
"Yo estoy acostumbrado a tener problemas con la Seguridad del Estado, eso no sería nuevo para mí. Ellos ya deben saberlo, siempre asumo que lo saben todo para no preocuparme por esta u otra información. Hace poco una persona me ofreció un negocio extraño donde parecía que no me necesitaba, pero insistía en que yo ganaría dinero fácilmente. No acepté y sospeché mucho de que se tratara de una trampa para que me viera implicado en un delito común. Pero también pudo no serlo. Solo estoy a la expectativa. Sé que me vigilan constantemente y he aprendido a convivir con ello".
Confesor Verdecia Ellcok parece muy animado. Dice que se siente activo nuevamente, en algo distinto, con su propia gente. Ha tenido y tiene activismo político con la Unión Patriótica de Cuba (UNPACU) y con un sindicato independiente del níquel, pero confiesa que esta idea de aspirar a ser delegado de circunscripción lo está cautivando cada vez más.
Ojalá pueda contar realmente con el apoyo que sus vecinos le han ofrecido.