La "Conceptualización del Modelo Económico y Social Cubano de Desarrollo Socialista", aprobada en el VII Congreso del Partido Comunista de Cuba (PCC) y que fuera publicada el pasado 24 de mayo, intenta dar una visión acerca del camino por el que transitará Cuba en los próximos años.
En dicho documento se pretende regularizar desde una visión estatista las formas de propiedad privada y cooperativa que se han implantado de manera incompleta, con muchas limitaciones y tropiezos, desde la puesta en vigor de la Resolución 32 del 7 diciembre de 2010 del Ministerio de Trabajo y Seguridad Social.
Desde esa fecha y hasta el cierre de abril del presente año, 510.558 personas han obtenido licencias para ejercer la actividad privada. Junto a ellas funcionan 350 cooperativas no agropecuarias.
No ha existido un florecimiento de la propiedad privada y cooperativa. Las anteriores cifras son un reflejo de lo ralentizado que ha sido ese proceso en los últimos cinco años.
En el capítulo segundo de la "Conceptualización…", referido a la propiedad sobre los medios de producción, en su inciso 2.1 ("Principales formas de propiedad sobre los medios de producción, la estatal, la mixta, la cooperativa y la privada"), hay un elemento que marca el documento: la prioridad de la propiedad estatal y el papel complementario de las demás.
En el documento, las más de 4.000 medianas, pequeñas y microempresas privadas que ya funcionan en Cuba, por primera vez son reconocidas como personas jurídicas. Pero para que no haya ilusiones acerca de la política del PCC sobre este asunto, el documento explica que "el ejercicio de los derechos de propiedad privada se enmarca en normas que regulan los límites de la concentración de la propiedad y la riquezas". Es decir, que no se permitirá la consolidación una clase media adinerada e influyente.
Los integrantes del PCC y de las llamadas organizaciones de masas han recibido las orientaciones de sus instancias superiores de respaldar y aprobar la prioridad de la propiedad estatal por encima de la privada y la cooperativa. Quieren hacerle un cerco sanitario a los que pretendan convertirse en nuevos ricos.
La "Conceptualización…" refrenda que la filosofía que seguirá predominando en la economía cubana será la propiedad estatal sobre los medios de producción.
La conceptualización del modelo económico puesta a debate no tiene que ver con la economía de mercado socialista, que tanto éxito ha tenido en China, con su "socialismo con características chinas", y en Vietnam, con la aplicación del "Doi Moi" ("Renovación").
En China y Vietnam, la tierra, la industria básica, las telecomunicaciones, el sector bancario y el transporte, son propiedad del Estado, pero las empresas estatales se rigen por las leyes del mercado, compiten entre ellas en un sistema de precios regido por la oferta y la demanda, y el Estado no interfiere en sus desempeños ni las favorece por sobre las privadas. En Cuba, las empresas estatales se rigen por una planificación centralizada, impuesta directivamente "desde arriba".
Sería aventurado entender las propuestas contenidas en este documento como reformas, como algunos se han aventurado en afirmar. En ninguna de sus páginas se menciona la palabra "reformas", y en el prólogo se plantea que la conceptualización del modelo económico tiene como soporte los conceptos de revolución expresados por el exgobernante Fidel Castro y los lineamientos económicos aprobados en el VI Congreso del PCC y reafirmados en el VII Congreso. Se explica que en dicha conceptualización se destacan los principios del socialismo, sumados a "los conceptos básicos y características del ideal de la sociedad socialista forjado por la revolución".
Si esto es así, ¿de qué reforma se habla?
Dicho documento no hace referencia a una apertura sin exclusiones (en estos momentos que impiden exportar a los particulares y las cooperativas), el ingreso sin selectividad de los flujos de capital extranjero, las urgentes inversiones en la infraestructura, mercado de capitales y propiedad privada reconocida por la ley para lograr una mayor eficiencia en la esfera económica, que permita crear un tejido industrial privado eficiente.
Hay que recordarle a los que se han apresurado a aplaudir como positivo el documento de la conceptualización del modelo económico que la dictadura militar cubana hace bastante tiempo cercenó todo tipo de libertades, que el el que dice la última palabra es el PCC, y que en Cuba no existe independencia política, económica, jurídica y de información.
La actual Constitución de la República, puesta en vigor en 1976, reformada en 1992 y en 2002, es papel mojado. Los actuales mandatarios, que tomaron el poder en 1959, han anunciado que dicha Carta Magna será sometida a enmienda no se sabe para cuándo, pero aclararon que los artículos tercero y quinto, que afirman la irrevocabilidad del socialismo y la hegemonía del PCC permanecerán inalterables.