En el Informe Central presentado al VII Congreso del Partido Comunista por su primer secretario, Raúl Castro, cuando se refirió al tercer lineamiento económico, sobre los límites de la propiedad y la riqueza de los emprendedores privados, se planteó que en las formas de gestión no estatal no se permitirá la concentración de la propiedad y de la riqueza. Por ello, las micro y pequeñas empresas privadas existentes en Cuba actuarán bajo los límites fijados en el citado lineamiento, y su desempeño tendrá que verse como un complemento de la economía, en el que las empresas estatales serán las predominantes.
La prensa oficial dio a conocer el 19 de abril las resoluciones aprobadas por las cuatro comisiones constituidas para el debate de ese informe. En el primero de los seis acuerdos se aprueba el informe sobre los resultados de la implementación de los lineamientos económicos y su actualización, con las modificaciones incorporadas.
La Comisión Tercera se dedicó a analizar los resultados de los 313 lineamientos económicos aprobados en el VI Congreso y la propuesta de actualización para el periodo 2016-2021 con el propósito de continuar la llamada "actualización del modelo económico".
Según se pudo apreciar en el programa televisivo "Mesa Redonda" del pasado 22 de abril, dedicado a los debates de la Comisión Tercera, cuando se abordó el tema de la implementación de los lineamientos económicos, para asombro de muchos, se abordó el asunto de los límites de la propiedad y la riqueza de los emprendedores privados como nadie lo esperaba.
En estos regímenes totalitarios nada es casual, no hay cabos sueltos, todo está deliberadamente calculado. Ningún funcionario tiene la osadía de hacer algo que previamente no haya sido discutido y acordado; cuando algún funcionario da su opinión, es la de los militares.
Eso fue lo que ocurrió en la Comisión Tercera, en la que un delegado expresó su preocupación porque a los emprendedores privados e integrantes de las diversas formas de cooperativas no se le permita la concentración de la propiedad y la riqueza.
Este delegado expresó que él no veía la forma de evitar la concentración de la riqueza en emprendedores eficientes. Puso como ejemplo que si un campesino siembra un millón de posturas de cebollas, luego de cosechadas y vendidas se gana 30.000 dólares. Cómo se va a regular eso, si lo que interesa es que ese campesino produzca más, se preguntó.
Dijo el delegado que no existe una fórmula para regular la riqueza, y afirmó que lo que importa es que el campesino produzca bastantes alimentos y si con lo que gana con la venta de sus producciones se compra dos autos, construye una mansión, eso hay que verlo como normal, y no preocuparse, porque ese dinero lo adquirió con su trabajo.
Otro delegado en la citada comisión planteó que afirmar que no se permitirá que haya concentración de riqueza es algo difícil, y propuso que el lineamiento tercero debe estar enfocado a la regulación de la concentración de la riqueza y eliminar la frase "no se permitirá".
Sobre el polémico asunto, el titular de Economía y Planificación, Marino Murillo, que presidió los debates de la Comisión Tercera, asumió una posición equidistante. Dijo: "Si existiera la intención de regular la concentración de la propiedad y de la riqueza, esto puede desestimular su desarrollo, esa es una posición, otras son contrarias a esta postura, pero todas son válidas, por eso hay que buscar un consenso que nos acerque una posición definitiva".
Para asombro de la mayoría de los presentes en la comisión, Murillo razonó: "Si la reconozco como una pequeña empresa privada que le da empleo a 15 trabajadores contratados y, arriba de eso, le digo al dueño que le controlaré su riqueza y su propiedad, eso, claro está frena el desarrollo de esa empresa que el Gobierno reconoce como un ente legal".
Murillo explicó: "Hay insuficiente desarrollo de las fuerzas productivas, por eso se reconocen otras formas de propiedad y estas tienen que estar dentro del modelo económico estatal como algo complementario y si se desea que sean complementarias, necesariamente hay que ponerle límites, porque de no hacerlo, dejarían de ser complementarias".
En la conceptualización se discute la presencia de la micro, pequeña y mediana empresa privadas con personalidad jurídica; por ello Murillo planteó que urge la puesta en vigor de una ley de empresas que regule a todas las entidades empresariales, con señales bien claras, en la que queden fijado los mecanismo jurídicos y económicos indirectos de control (por ejemplo, que la empresa estatal sea la productora y rija los precios).
El titular de Economía y Planificación explicó que hay que entender como mecanismo jurídico, por ejemplo,el Decreto-Ley 300, que concede 67 hectáreas de tierra en usufructo, no más. Dijo Murillo: "El dinero que gane y la riqueza que acumulen por el resultado de la venta de sus producciones, eso no es lo que hay que regular, ni ponerle límites; todo lo contrario hay que reconocérselo, porque ese dinero adquirido es fruto de su trabajo y si con él se compra dos automóviles, construye una nueva casa, tienen derecho hacerlo, pero lo que si nunca tendrá más de 67 hectáreas, ese es el límite que regula el Decreto-Ley 300".
"Se puede arrendar un restaurante propiedad del Estado a un emprendedor privado o a una Cooperativa No Agropecuaria (CNA), la decisión de no concederle otro restaurante en arrendamiento a una misma persona o CNA es similar a no dar más de 67 hectáreas de tierra en usufructo, dado que la propiedad tiene un límite impuesto por la ley", explicó Murillo. Y advirtió: "Lo que si no se permitirá es que un usufructuario tenga 150 hectáreas, porque entonces se está en presencia de un latifundista, y eso, claro está, no se va a permitir".