"Tener un baño limpio y bien equipado no puede ser un lujo, mi hermana", me dice una vecina que no tiene miedo decir su nombre.
"Apúntalo bien: Axis Mendoza", y continúa en su alarde de valentía. "¿Qué me pueden hacer? ¿Venir a destruirme el baño que ya hice? Qué se atrevan. ¿Prohibirme hacer otro baño? De todas formas no tengo más espacio. El baño de mi casa es como mi patio, particular".
Axis Mendoza es una madre soltera de dos adolescentes que ha logrado mantener su hogar a flote sin llegar a prostituirse, según cuenta ella misma, "porque mis hijos deben ver orden y limpieza al menos en la casa, ¿no?".
¿Qué necesitaste para reparar tu baño?, le pregunto para que empiece a contarnos la odisea.
"De todo lo que se necesita, aunque yo lo compré casi todo en el rastro para que me saliera un poco más barato", me responde. "No compré cemento blanco porque a mi tío le sobró. Pero lo malo del cemento blanco es que cuando se pierde, la gente te lo vende por ahí a cualquier precio."
¿Qué puede ser cualquier precio?
"Qué sé yo. A mi vecina le cobraron cinco dólares por un poquitico así", y marca con las manos una medida tan imprecisa como la frase misma. "Ella te podrá decir con exactitud, pero era una mierda. No alcanzaba para nada."
¿Y el cemento gris?
"Ese te lo venden en el rastro. Un saco sellado en 120 pesos. Si es a granel, te cuesta menos, pero ve tu a saber ese a granel además de cemento qué más tiene."
¿Cuánto puede costar el "a granel"?
"De 80 a 100 pesos. Pero preferí comprarlo sellado porque por lo menos sé que es cemento."
"Las tazas y los tanques ellos dicen que son de cuarta. Y cuarta es la calidad. Son las que no se pueden vender en ninguna tienda y que nadie les va a pagar por ellas. Todo lo venden por separado. La taza con descarga al piso cuesta 530 pesos nada más, y el tanque de esa misma taza 470 pesos. El lavamanos, 410 pesos, pero había unos de 460. Más el latiguillo y la llave de ángulo de un plástico malo que, entre los dos, son 45 pesos. Y este tipo de instalación en el lavamanos es casi obligatoria hacerla porque es la que hace todo el mundo ahora."
"Por supuesto, tienes que comprar todos los herrajes que te venden ahí mismo, cuando los hay, pero después no los puedes poner porque no sirven. Basta con que un plomero de experiencia los vea para que te diga que eso es una porquería y se le va a salir el agua en menos de dos meses. Pero ese es el que te venden en el rastro…"
Entonces ¿cómo se resuelven los herrajes?
"Tienes que comprarlos en la shoping si no quieres que se te salga el agua. Yo reutilicé los viejos que eran mejores incluso que los que venden en la shoping."
"Necesité un saco de arena, que en el rastro valen 16 pesos. Quien me lo vendió me dijo: 'no le digas a la muchacha lo del saco de arena', para que se lo pagara a él directamente. Para cambiar el sistema de descarga a la pared por la descarga al piso, tuve que levantar el piso, así que compré polvo de piedra. ¿Tu sabes qué cosa es polvo de piedra? Cualquier cosa, cualquier escombro. Y me costó 50 pesos."
"También necesité una Tec de 110 que me costó, con suerte, 80 pesos porque no la hay en el territorio nacional. Y la encontré tocándoles la puerta a todos los plomeros que podían existir en el barrio. Alguien me dijo que donde único había era en las casas que le están construyendo a los militares. Tampoco hay tubería de 100. Parece que todo lo de 100 está en el sector militar."
"Y, para rematar, el transporte. Yo que vivo a una cuadra del rastro, me costó cuatro dólares por solo un saco de arena, uno de cemento. Y si quieres te llevo al vecino de al lado, que está loco por contar su historia."
Y allá fuimos.
"Imagínate que aquí solo la mano de obra costó 230 CUC. Todavía estoy analizando qué cuenta fue la que me sacó el albañil porque por lo general cobran de 7 a 10 CUC el metro cuadrado de loza. En un principio eran 200, pero como tenía que picotear la pared, el albañil me dijo que debía subirme un poco más el precio. Pero a esa altura del partido, yo estaba tan 'obstinao' de caerle atrás a todo lo que hay que comprar que le dije sí, sin pensarlo dos veces."
"Imagínate que fueron dos semanas bañándonos en el balcón o en casa de algún vecino, haciendo nuestras necesidades en jabitas de nylon."
¿Pero puede sacarme un estimado?, me atreví a pedirle.
"Pues aguántate", y fue señalando con un dedo a medida que me daba los precios.
"Las lozas, 14 CUC la caja en la tienda. En el rastro me hubiesen salido a 8 pesos la loza. El cemento blanco me costó en la tienda 0.40 centavos el kilogramo, pero como no me alcanzó compré por fuera 5 kg a 4 CUC. La taza con su tanque de descarga al piso en la tienda me costó 110,85 CUC. Los de la pared eran más barato entre 90 a 97 CUC, pero ese sistema no conviene aquí porque tenemos serios problemas con el agua. Las llaves de lavamanos sin mezcladora entre 33 y 40 CUC. Si las quieres con mezcladora te cuestan entre 70 y 80 CUC. Yo compré la de 40 CUC. Quise poner un calentador en la ducha que no fuera casero pero en la tienda no había. Los que estaban vendiendo era para lavamanos a 67,90 CUC con garantía de 3 meses y ya estaban rebajados. Así que ve tu a saber cuánto llevaban allí."
"Pero si en el colmo de los sueños quieres tener un jacuzzi", y se ríe porque ese es el símbolo de bienestar que tiene mucha gente en la cabeza, "puedes pagar en la tienda del Focsa unos 1.640 CUC."
"Lo jodido del caso es que estos pagos salen del bolsillo de uno peso a peso, sin facilidades de pago. El banco solo da crédito para los calderos. Como si nada más tuviéramos que pensar en la comida para vivir decorosamente. Oye, porque tú ves la antena o las películas y se nota la diferencia."