Las inversiones, uno de los talones de Aquiles de la economía cubana, cayeron 1,8% en el primer semestre, influyendo en el bajo crecimiento del PIB en el período, de 0,6%, según cifras oficiales, reseña la AFP.
Según la estatal Oficina Nacional de Estadísticas(ONE), las inversiones de enero a junio de 2014 fueron de 1.910 millones de dólares, 98,2% de las ejecutadas en igual período de 2013.
En julio, Raúl Castro informó que el Producto Interno Bruto (PIB) solo creció 0,6% en el primer semestre, la tasa más baja de los últimos años.
Ese bajo crecimiento de la economía "denota una desaceleración del ritmo de crecimiento de este indicador a causa del incumplimiento de los ingresos externos, la incidencia de condiciones climatológicas, así como la persistencia de insuficiencias internas en la gestión económica", señaló el dictador.
Decrecieron "la minería y la producción industrial, esta última por sensibles afectaciones en el financiamiento oportuno y la consiguiente entrada tardía de materias primas importadas", añadió.
Las mayores inversiones se realizaron en servicios empresariales y actividad inmobiliaria (437 millones de dólares), construcción (368 millones) y suministro de electricidad, gas y agua (233 millones), según la ONE.
En la agricultura, uno de los renglones más descapitalizados del país, se invirtieron 161 millones de dólares, en minas y canteras 101 millones y en la industria manufacturera 94 millones.
"Es muy difícil crecer y que una economía sea sostenible a largo plazo con una tasa de inversión tan baja como la que tiene Cuba: apenas un 10% del PIB", dijo la economista Anicia García, de la Universidad de La Habana, en una reciente entrevista.
"La inversión es la que nos permitirá mantener lo que tenemos, crecer, modernizarnos, generar exportaciones, penetrar nuevos mercados, desarrollarnos", añadió.