Imaginemos que varios extraterrestres llegan a la tierra fascinados con un modelo de sociedad llamado socialismo marxista que, gracias a una internet galáctica y una tecnología aún impensable para los terrícolas, ellos en su planeta han estudiado. Desean conocer esa maravilla social donde las riquezas creadas son repartidas equitativamente entre todos los habitantes, tal y como la diseñó su creador, Carlos Marx.
Y son llevados a Cuba. Caminando entre escombros y fétidas aguas por Centro Habana, a los extraterrestres les explican que en todo el país se aplica el sistema socioeconómico que a ellos tanto les gusta. Luego son trasladados a Chile y les informan que hace 56 años esa nación tenía exactamente el mismo nivel de vida que Cuba, pero que allí se niegan a adoptar el modelo marxista.
Los ETs se quejarían de que les están tomando el pelo. Según lo que ellos "saben" debe ser al revés, en Chile hay socialismo y en Cuba no. Para convencerlos son llevados entonces a Corea del Norte y Corea del Sur.
Dejando la fantasía a un lado, quienes en Latinoamérica y España elogian y defienden la dictadura cubana y los populismos de izquierda bien harían en ir a residir por un tiempo en Cuba. No a vivir dentro de una burbuja turística, sino en un cuartucho destartalado, sin dólares o CUC, sin automóvil, comiendo lo que "dan" por la libreta de racionamiento, robando al Estado para poder comprar en el mercado el resto de los alimentos y todo lo demás, haciendo guardias de los CDR, asistiendo a los mítines fascistas o "de repudio" —o palizas— a los disidentes. Sin agua potable buena parte del día, viendo la Mesa Redonda en la TV, alumbrándose con un "mechón" en los apagones, sin acceso a internet, y leyendo Granma en las mañanas para en la tarde convertirlo en papel higiénico.
Escogí Chile —país paradójicamente gobernado hoy por una admiradora de Fidel Castro— para contrastarlo con Cuba, pues es el caso perfecto para ello.
Hermanos gemelos
En 1958 Cuba y Chile eran hermanos gemelos en materia económica, con un tamaño demográfico similar (Cuba 6.6 millones de habitantes y Chile, 7.2 millones). Ese año, según el Anuario Estadístico de la ONU, ambos países registraron un Producto Interno Bruto (PIB) per cápita casi idéntico: Cuba $356 dólares, y Chile $360 dólares. El PIB total fue de $2.360 millones en Cuba, y $2.580 millones en la nación austral.
Pero al año siguiente una revolución dirigida por un ex pandillero universitario derrocó al dictador cubano Fulgencio Batista, para supuestamente restablecer la democracia. Sin embargo, 22 meses después de tomar el poder, ese comandante revolucionario, Fidel Castro, expropió a la "burguesía explotadora al servicio del imperialismo", estatizó todas las empresas y fábricas, implantó el socialismo, y proclamó a Cuba "territorio libre de América".
En Chile continuaron con el "arcaico" sistema capitalista. A principios de los años 70 hubo intentos de hacer algo parecido a lo de Cuba, pero a la manera socialdemócrata lasalleana, mediante el libre juego democrático y el sufragio universal. El experimento terminó en tragedia: un golpe derechista no sólo truncó los intentos de "socializar" Chile, sino que instaló allí la más sanguinaria dictadura militar conocida en Sudamérica en muchas décadas.
No obstante, se mantuvo la libertad económica y el libre mercado. Al restaurarse la democracia, en 1991, se afianzó en Chile el capitalismo liberal y la nación se convirtió en el país latinoamericano más abierto al mundo.
¿Qué resultados?
Medio siglo después de que ambos países tomaron rumbos distintos, nada mejor que echar un vistazo a los resultados obtenidos.
En 2013, según el Banco Mundial, Chile registró un PIB nominal de $277.200 millones de dólares. Con una población de 17.6 millones de habitantes, ello representó un per cápita de $15.732 dólares, el más alto de Latinoamérica y superior al de 14 países de Europa, incluyendo a Rusia, Polonia, Turquía, Ucrania, Bulgaria, y otros países de la Unión Europea.
Cuba, en tanto, en 2013 tuvo un PIB nominal que —en términos reales y no los inflados por el Gobierno, que presenta los gastos sociales, de educación y salud como nuevos valores agregados— apenas superó los $42.000 millones, por lo que el PIB per cápita fue de $3.783 dólares. O sea, que hoy la producción bruta (PIB) chilena es siete veces superior a la cubana y el PIB per cápita en Chile cuadruplica al de Cuba.
Chile exportó bienes en 2013 por valor de $78.812 millones, mientras Cuba lo hizo por $5.587 millones, según un reporte de la Oficina Nacional de Estadísticas de la isla, que siempre exagera el valor de las exportaciones al manipular la paridad del dólar con la moneda convertible cubana. Aún con las cifras infladas, el valor de las exportaciones de productos chilenos fue 14 veces superior al de los productos cubanos.
En Chile hay un 11% de personas que viven por debajo de la línea de pobreza. En la Cuba "superior" casi todos sus ciudadanos son pobres, muchos muy pobres, y no pocos sobreviven en la más triste miseria, sobre todo los ancianos. Sólo escapan de la pobreza los integrantes de la nomenklatura comunista, sus familiares, y quienes orbitan en torno al turismo y el mundillo de la moneda convertible.
Con nuevas leyes, Cuba aspira a elevar su ínfima captación de capitales, que hoy no supera los $160 millones anuales. Chile, de acuerdo con la CEPAL, sólo en 2012 obtuvo inversiones extranjeras directas por $30.323 millones (189 veces más que Cuba), cifra con la que desplazó a México como segundo receptor de inversión extranjera directa en la región, superado sólo por Brasil ($65.272 millones).
Transnacionales y "venas abiertas"
Chile tiene ya incluso sus propias transnacionales "imperialistas". En 2012, sus empresarios invirtieron en el extranjero $21.090 millones de dólares. Y fue Lenin quien dijo que el capitalismo pasa a su fase superior cuando es capaz de exportar capitales. Dos tercios de esas inversiones se quedan en Latinoamérica. Sería interesante saber qué opina el escritor uruguayo Eduardo Galeano de estos "pulpos" chilenos: ¿desangran el continente, o ya Las venas abiertas de América Latina —título de su combativo libro— se cerraron?
Cuba insiste en actualizar un sistema socioeconómico inservible. Chile, que no quiso "liberarse", está hoy a punto de hacer su entrada en el Primer Mundo. Incluso ya es miembro de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), que agrupa a las 36 economías más desarrolladas.
Chile es el país que mayor ritmo de crecimiento económico sostenido ha tenido en América Latina en los últimos 20 años. Es el mejor insertado en la economía global, con más tratados de libre comercio, más transparencia y libertad económica.
Cuba, que en 1958 se ubicaba entre las cuatro naciones con mayor ingreso per cápita de la región, es hoy una de las cuatro más pobres y más atrasadas tecnológicamente, junto a Haití, Nicaragua, y Honduras.
De no haber sufrido el cataclismo comunista, Cuba probablemente seguiría siendo el hermano gemelo económico de Chile. Y quizás sería el integrante número 37 de la OCDE.